Se pondrá en contacto con más de cien organizaciones interesadas en formar parte de la asociación
El Centro Vasco de Inteligencia Artificial (BAIC) comienza a materializar sus primeras acciones tras tomar sus riendas Laura Marrón como directora general con la misión de configurar un ecosistema vasco de Inteligencia Artificial (IA), para lo que ultima la concreción de diversos servicios y la incorporación de nuevos socios y entidades colaboradoras. Y es que ‘La Estrategia de Transformación Digital para Euskadi 2025’ recoge la IA como una de las palancas tecnológicas clave para enfrentarse a los retos que plantea, siendo el BAIC un instrumento esencial para su consecución.
Como explica su directora, el BAIC “se centrará en articular el ecosistema de la IA en Euskadi a través de la creación y el reforzamiento de capacidades para crear una comunidad de personas expertas que genere, retenga y atraiga talento, de forma que se facilite la creación de nuevos proyectos y nuevas ideas” en torno a la inteligencia artificial.
Para la creación de ese ecosistema, el BAIC se pondrá en contacto durante los próximos meses con más de 100 organizaciones interesadas en formar parte del proyecto para que conozcan de primera mano su situación e intereses y concreten su adhesión a la asociación. Como afirma su directora, el sector industrial vasco parte de una posición favorable respecto a su digitalización. Casi el 60 por ciento de las empresas de más de diez empleados dispone de aplicaciones de planificación avanzada y “la industria es consciente de la importancia, el reto y la necesidad de integrar la Inteligencia Artificial”.
Como referencia de esa importancia, se espera que la incorporación de IA reporte de cara a 2030 un crecimiento al PIB mundial del 14 por ciento, lo que supondrá una inyección a la economía de 15,7 billones de dólares. Pero como advierte Marrón, “no nos podemos relajar. Hay que ser ágil, ya que esta ola tecnológica nos ofrece muchas posibilidades y ventajas para las empresas, pero hay que organizarse bien y posicionarse”. Es por ello que desde el BAIC impulsarán y facilitarán la implementación de la IA en la industria y la integración del dato en su cadena de valor, “para que se animen a dar el paso, ya que no se pueden arriesgar a quedarse atrás. Se podrán apoyar en empresas que son especialistas en IA, que les ayudarán a entrar en este mundo y aprovechar las sinergias que se crean en un consorcio como el BAIC”.
Tras constituirse en 2021, la asociación afronta este ejercicio la puesta en marcha del plan de acción aprobado por sus socios fundadores. El plan comprende veinte acciones y nueve líneas de actuación, con una aplicación transversal: la creación y refuerzo de las capacidades de I+D del País Vasco en IA; la configuración de una comunidad local de personas expertas y generación y atracción de talento; la transferencia de la IA tanto a empresas tractoras vascas como a las pymes; el desarrollo de nuevos modelos de negocio ligados a la IA; la sensibilización sobre los conceptos de IA y capacitación a lo largo de la vida; el desarrollo de casos de uso en IA dirigidos a diferentes ámbitos de la Administración; la contribución a la Estrategia vasca del Dato; la incorporación de los aspectos éticos y legales en todas las iniciativas; y el posicionamiento y participación en redes internacionales.
Como adelanta Marrón, el BAIC se centrará en “articular el ecosistema de la IA en Euskadi a través de la creación y el reforzamiento de capacidades para crear una comunidad de personas expertas que genere, retenga y atraiga talento, facilitando la creación de nuevos proyectos e ideas”. En esa línea de trabajo, una de las primeras palancas de acción es la formación y la aproximación entre empresas “para que la experiencia de las compañías más avanzadas ayude a otras que aún no se han animado, ya que esos ejemplos nos van a mostrar casos de uso concretos que pueden ayudar a las empresas”.
Entre ellos, la directora del BAIC destaca aplicaciones como el mantenimiento predictivo y simulaciones de la proyección de la demanda, que revierten en la productividad. Desde la asociación también se abordará la estrategia del dato, incidiendo para qué son, cómo se comparten y cómo se ponen en valor. Y es que para lograr ese avance, Marrón considera que es imprescindible impulsar la apertura del dato por parte de las empresas y de las instituciones públicas de manera segura y confiable. Por ello, contemplan posicionarse y participar en redes internacionales como Gaia-X, además de colaborar con el nodo Baidata, recientemente creado”.
Las acciones a ejecutar por el BAIC contemplan el desarrollo de proyectos piloto singulares, ya que, como afirma Marrón, “queremos ser un laboratorio de experimentación y de validación de soluciones en el entorno industrial”. En la actualidad, las dieciséis entidades promotoras del BAIC tienen entre manos 260 proyectos. “Y ahora queremos explorar un siguiente paso hacia la identificación de nuevos proyectos o casos de uso que generen sinergias entre los socios”. Este tipo de proyectos están muy enfocados en los ámbitos de especialización inteligente de la RIS3: salud personalizada, energías limpias e industria inteligente. “Este reto tecnológico requiere colaboración, de manera que cada entidad aporte una de las piezas del puzle y entre todos se creen soluciones más eficientes”.
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