MTE ha intensificado su estrategia innovadora, para “mantenerse a la vanguardia de la tecnología en fresadoras”, con el lanzamiento del modelo RT-V enfocado a operaciones de fresado y mandrinado de grandes dimensiones que, actualmente, proceden a instalar en el área de mecanizado de su planta de Itziar. Como ha explicado a Empresa XXI Eneko Etxeberria, gerente adjunto de MTE, “el modelo RT-V es un desarrollo innovador de nuestro departamento de I+D, en el que han trabajado durante los dos últimos años. Este equipo aúna las ventajas de una fresadora universal de 4+2 ejes, con las de una mandrinadora; e incluye múltiples opciones de cabezales, permitiendo configurar la máquina incluso con cambio automático de cabezales”.
La máquina, cuyo primer prototipo se ha instalado en la planta de un fabricante alemán de estructuras mecanosoldadas, se ha desarrollado con objeto de ampliar el catálogo de MTE: “Este desarrollo ha supuesto una gran inversión para MTE que, además, contribuirá a incrementar la capacidad de producción propia para las piezas estructurales de hierro fundido, mecanizado y rectificado que integramos en las máquinas que fabricamos en nuestra planta de mecanizado”.
La nueva RT-V también ampliará la capacidad para mecanizar los propios carneros de MTE, al aportar un aumento de entre el 70 y el 100 por ciento en operaciones de mandrinado, sustituyendo la mandrinadora anterior, de menor tamaño y capacidad. En combinación con las fresadoras, la nueva máquina permitirá realizar el mandrinado de todos los carneros de su catálogo.
Como detalla Eneko Etxeberria, también aporta un importante grado de automatización al incorporar “soluciones infinitas que combinan diferentes opciones de cambiadores de herramientas, amarres rápidos de pieza con sistemas de punto cero y sistemas de paletizado”.
MTE registró en 2023 un importante volumen de facturación que, en 2024, esperan incrementar en un 15 por ciento. En la actualidad, se focaliza fundamentalmente en el mercado europeo y norteamericano y cuentan con una buena cartera de pedidos, destacando un proyecto para una multinacional alemana que integrará un sistema de paletizado de grandes dimensiones. “La carga de trabajo sigue siendo alta”, señala Etxeberria, y “aunque es cierto que el mercado es voluble e impredecible, seguimos cerrando operaciones”.
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