Las empresas que resultáis premiadas hoy tenéis una mochila más. A partir de ahora sois un ejemplo para todos y para todas. Habéis llegado, pero tenéis que seguir siendo ese ejemplo. Y eso creo que es una responsabilidad añadida. A mí hoy me gustaría trasladar algún mensaje muy sencillo, pero en los que creo firmemente. Primero, poner en valor la figura del empresariado vasco que, día a día, se juega su dinero, su prestigio, su patrimonio e intenta crear riqueza, empleo. Riqueza para repartir. A veces no estamos acostumbrados a escuchar mensajes que pongan en valor esta figura. Y creo que es fundamental.
El desarrollo económico de nuestro país tiene un agente principal que es el empresariado vasco. Segundo mensaje, tenemos la obligación; la empresa vasca tiene la obligación de generar empleo, proyectos y oportunidades para nuestra gente joven. Para los chicos y chicas que quieren trabajar en este país, que quieren tener oportunidades en este país y que estamos obligados a ofrecerles. Siguiente mensaje: voy a hablar ahora como alcalde. Desde un ayuntamiento no somos los agentes principales en desarrollar proyectos de naturaleza económica. Hoy en Bilbao hemos aprobado los presupuestos y eso en sí mismo es ya una buena noticia. Pero sí creo que hay dos cosas que podemos hacer y que las podemos hacer bien o mal.
La primera de ellas tiene que ver con que el urbanismo esté al servicio, también, de la economía. A veces la gestión urbanística hace que determinados proyectos no terminen de cuajar y creo que esa es una responsabilidad que no podemos asumir. Ese es un reto al que hay que hacer frente de una vez por todas. Hoy estamos aquí diputaciones, gobierno, varios sailburus, varias diputadas, este alcalde, y creo que el mensaje tiene que ser el de la colaboración. Trabajar juntos, no nos queda otra, trabajar juntos para sacar adelante los retos de este país. Sin mirarnos al ombligo, sin ni siquiera, a veces, pensar de quién es la competencia.
El alcalde José Ángel Cuerda solía tener una frase que a mí me inspira mucho, solía decir siempre: “no será de mi competencia, pero sí de mi incumbencia”. Todos tenemos que pensar eso y, entre todos, sacar adelante los retos que todos y todas tenemos. Y quiero lanzar ya un último mensaje porque los importantes sois vosotros y vosotras. Creo que las instituciones, en el ámbito público, tenemos una cosa todavía muy importante que hacer para posibilitar ese desarrollo económico. Y es generar confianza, generar estabilidad. Que nuestra actuación no genere incertidumbre y, hoy día, vemos en muchos lugares que la actividad política, la cosa pública, como a mí me gusta decir, no está especialmente de moda. Y creo que entre todos y todas tenemos la responsabilidad de hacer que, de verdad, la cosa pública esté al servicio de la economía. Eskerrik asko.
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