Añadirá 750 m2 a su actual planta de 1.000 m2 en Zestoa y trasladará a la nueva nave sus secciones de pintura y montaje
Calderería Lekolan, compañía guipuzcoana de dicada a la calderería en general, está experimentando un notable incremento de la demanda a lo largo de los últimos años y para hacer frente al mismo se ha embarcado en un proyecto para ampliar sus instalaciones en el polígono San Sinenea de Zestoa. Con el objetivo de incrementar su capacidad de producción, sus responsables se han hecho con una parcela de 750 metros cuadrados contigua a su nave actual, de 1.000 metros cuadrados, donde en breve esperan comenzar las obras de construcción de una nueva planta que podrían estar concluidas a finales del presente ejercicio. Según ha explicado a Empresa XXI el director de Lekolan, Ricardo Juan, el objetivo es acercar a la nueva instalación su sección de pintura, que actualmente se encuentra a medio kilómetro de la nave principal y apenas cuenta con 350 metros cuadrados. Además, la nave de próxima construcción albergará la zona de montaje, lo que contribuirá a despejar el pabellón principal, que dispondrá de una mayor superficie para acometer los trabajos de producción propiamente dichos. Junto a la ampliación de instalaciones, la centralización de las mismas permitirá a Lekolan un ahorro de tiempos y de logística que le posibilitará hacer frente a un mayor volumen de pedidos.
La compañía, que oferta desde producto semiacabado a producto terminado y entregado en destino, incluye dentro de su proceso de producción mecanizado, tratamiento y montaje. Opera en un buen número de sectores, si bien los principales son la automatización de procesos, que representa aproximadamente una tercera parte de su facturación, el naval, alrededor de un 20 por ciento, y el energético, del que obtiene sobre un 15 por ciento de sus ingresos. En la actualidad, trabaja fundamentalmente para empresas del País Vasco, aunque ha sido capaz de entrar en el mercado francés, que ya supone algo más de un 10 por ciento de sus ventas y ofrece buenas perspectivas de crecimiento, se gún Ricardo Juan. Y es que la calderería de Zestoa acaba de obtener la certificación EN15085-CL1 en su máxima exigencia para el sector ferroviario, lo que, a juicio de su director, le permitirá abrir nuevos nichos en este campo tanto en el mercado nacional como en el galo y, sobre todo, asentarse en el país vecino, en el que hasta ahora trabajaba principalmente en proyectos relacionados con el sector energético.
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