Agregará sinergias que reforzarán la posición del grupo en el campo de las suspensiones
El vicepresidente y director general de AL-KO Damping Technology, Aiman Kaamel, que tiene su base operativa en la planta de Abadiño, ha manifestado que el acuerdo de integración en el grupo alemán KW Automotive “crea claras sinergias e interesantes perspectivas de desarrollo”. La razón es que agrega “nuestra experiencia en industrialización, junto con la alta competencia tecnológica de los expertos en suspensión de KW”, empresa centrada en el desarrollo, producción y distribución de suspensiones premium personalizadas para la carretera y la competición.
Las sinergias industriales e innovadoras, como ha subrayado Kaamel, “nos ayudarán a abrir nuevos segmentos de mercado y, al mismo tiempo, a ofrecer productos innovadores a nuestros clientes actuales, entre los que se seguirá manteniendo el Grupo AL-KO”. Por su parte, el socio y consejero delegado de KW Automotive, Klaus Wohlfarth, ha destacado que “con AL-KO hemos sumado un núcleo de destacados expertos en el campo de la tecnología de amortiguación. Su larga experiencia y sus conocimientos de fabricación enriquecen nuestra actividad principal, que nos gustaría ampliar aún más”. Además, “con las dos plantas de producción en Europa y China (filial al 100% de AL-KO Abadiano) simplificamos y reforzamos nuestras cadenas de suministro y aumentamos nuestra propia creación de valor”.
El presidente y director general de AL-KO Vehicle Technology Group, Harald Hiller, ha puesto en valor “la larga relación comercial entre AL-KO Damping Technology y KW”, y señalado que la venta posibilitará “un salto tecnológico para la división” y “el seguir colaborando estrechamente a largo plazo”. La complementariedad de AL-KO Damping y KW se multiplica por el hecho de que los productos de la primera se orientan principalmente al primer equipo de vehículo industrial y al recambio en turismos y vehículos industriales, mientras que KW fabrica soluciones para vehículos de competición y deportivos de marcas como BMW, Toyota, VW, Audi o Mercedes.
También debe reseñarse que KW, este año, han integrado a Reiger, fabricante de amortiguadores para carreras de todo terreno; y a BBS, fabricante de llantas de aleación. Estratégicamente, los responsables de KW consideran que AL-KO les aporta la posibilidad de abrir nuevos segmentos de mercado con nuevos componentes y productos de suspensión y les permite extender una oferta nueva con ingeniería KW a los clientes de AL-KO. La operación también genera una mayor capacidad industrial y un catálogo más potente en amortiguadores coilovers (resorte montado en exterior del amortiguador) y amortiguadores de vibraciones.
Otro aspecto estratégico es que el grupo responderá con un conocimiento tecnológico más potente a las nuevas tendencias del mercado en amortiguadores electrónicos, que ganan cuota de mercado en todos los segmentos de la movilidad. En este terreno destacan desarrollos de KW como su ECU de DDC para control dinámico e inteligente de los amortiguadores. En el caso de la planta vizcaína hay que destacar su posición como uno de los pioneros en la fabricación de amortiguadores en España, actividad que inició en la década de los 40 del siglo pasado. Actualmente, cuenta con una plantilla de 190 trabajadores de los 300 que integran AL-KO Damping Technology.
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