Los directores tecnológicos de Irizar, Sener Aeroespacial, Saitec y Sener Engineering piden no cometer el error de reducir la inversión en I+D+i, clave para la recuperación. Por su parte, los directivos de Tecnalia, Tekniker e Ikerlan ensalzan el valor de la I+D para la supervivencia del tejido empresarial.
- ¿Cuáles son los desafíos de I+D+i para su empresa?
GARIKOITZ TELLERIA
- Uno de los aspectos que en la última década nos ha quedado más claro es que cada vez debemos ser más ágiles innovando. Además de la conectividad, el bigdata y la industria 4.0, los desafíos del Grupo Irizar en I+D+i están centrados en dos ejes principales. El primero tiene que ver con todo lo relacionado con la descarbonización, las energías alternativas y la eficiencia energética. Fruto del esfuerzo realizado en la última década, en la actualidad
contamos con una amplia oferta de vehículos integrales, eléctricos, a gas e híbridos paralelo.
El objetivo ahora es doble: por un lado ampliar la oferta a nuevas tecnologías (híbridos serie, fuel-cell, etc.) y por otro trabajar en la reducción de peso y la mejora aerodinámica para reducir consumos y por lo tanto ser menos contaminantes.
Garikoitz Telleria, director Industrial de Irizar: “En la última década nos ha quedado claro que cada vez debemos ser más ágiles innovando”
El segundo desafío del Grupo Irizar, como el de la industria del transporte en general, es la Conducción Autónoma. Además de un cambio de paradigma en el sector del automóvil, la tecnología posibilita un cambio en el modelo de negocio del transporte colectivo. La movilidad del futuro no será como la conocemos actualmente. Por ello, debemos ser flexibles y estar preparados para adaptarnos a los cambios. La mejor manera es adelantarse a ellos, y este caso, será la tecnología la que nos lo permita.
FERRÁN COSTAS
- Los desafíos que nos hemos planteado en Sener Aeroespacial están directamente relacionados con conseguir la capacitación necesaria para cumplir los objetivos fijados en el Plan Estratégico para este trienio. Los ejes principales son: Sistemas electromecánicos, Navegación, Comunicaciones, Sistemas opto-mecánicos y Aviónica. Tenemos en marcha actividades de I+D en todas ellas. Estas acciones incluyen capacitación tecnológica, desarrollo de bloques funcionales y desarrollo de productos. Por otro lado, estamos definiendo e implantando un nuevo sistema de gestión de la innovación, lo que constituye un desafío en sí mismo.
JAVIER URGOITI
- Saitec Engineering se apoya en la I+D+i para identificar las últimas novedades tecnológicas y conseguir adaptarlas a las necesidades de la empresa tanto en su innovación interna como a la hora de incorporar novedades técnicas a nuestros proyectos que nos pongan un paso por delante de la competencia y nos permitan proporcionar servicios de mayor valor añadido a nuestros clientes.
ÓSCAR JULIÁ
- El principal desafío es la apuesta decidida por la digitalización interna y en todos los ámbitos de negocio. En el área de energía, uno de los principales desafíos es elegir bien el camino a seguir. En una época de transición, en la que se están planteando múltiples opciones, cuya viabilidad depende de decisiones políticas, es difícil elegir el camino. Nuestras principales líneas son la valorización material de residuos, la gestionabilidad, el almacenamiento, el hidrógeno y la eólica offshore, además de la ya citada digitalización.
- ¿Son adecuados los programas públicos en Europa, España y País Vasco para respaldar la I+D? ¿La financiación a largo está suficientemente desarrollada?
GARIKOITZ TELLERIA
- Aunque se debe seguir mejorando, desde el Grupo Irizar entendemos que la evolución de los programas públicos en el ámbito vasco, nacional y europeo es positiva. El cambio de enfoque de los programas promovidos por la administración vasca en los últimos años ha permitido una reorientación de las ayudas a los proyectos de desarrollo. El reto será impulsar estas dinámicas que nos permitan seguir definiendo y desarrollando las bases de la nueva movilidad y permitir que la CAPV sea un polo del transporte en el futuro.
FERRÁN COSTAS
- Los programas públicos para la I+D+i son fundamentales para alcanzar el nivel de inversión en I+D+i que requiere nuestra estrategia. Estamos consiguiendo, en términos comparativos, un buen respaldo a nuestras actividades.
Aun así, la mayoría de programas necesitarían mayor dotación, pues vemos frecuentemente cómo propuestas de proyectos que obtienen una elevada calificación se quedan fuera de las ayudas por limitaciones presupuestarias. Por otro lado, los programas deberían mejorar la flexibilidad. Estamos en un entorno cambiante que a menudo requiere alterar los planes a lo largo del desarrollo de los proyectos.
Ferrán Costas, director de Innovación Empresarial de Sener Aeroespacial: “Los programas públicos deberían aumentar su flexibilidad, dado el entorno cambiante”
JAVIER URGOITI
- Actualmente existe una amplia variedad de programas tanto a nivel autonómico, nacional como europeo. Cada uno tiene sus particularidades y está dirigido a diferentes etapas y objetivos dentro del campo global de la I+D. Muchos programas están más próximos a mercado y otros dirigidos a investigación tecnológica pura. Nosotros como empresa privada estamos más alineados con los programas más próximos al desarrollo de productos cercanos a mercado en los tramos TRL (Technology Readyness). Sin embargo, este último paso de llegar a mercado es algo que, por lo general, los programas no cubren. En ellos sólo se llega hasta el desarrollo de un prototipo con funcionalidad limitada. A pesar de ello, cabe destacar que existen programas europeos que ya están incorporando financiación para esa última etapa de mercados Level más altos.
ÓSCAR JULIÁ
- El programa marco de la UE Horizon 2020 (2014-2020) integra por primera vez todas las fases, desde la generación del conocimiento hasta las actividades más próximas al mercado a través de la financiación de proyectos piloto y ‘First of a Kind’, cuando tradicionalmente había estado centrado en los proyectos de I+D de investigación básica, desarrollo de tecnologías y proyectos de demostración. La participación en este programa permite no sólo acceder a fondos europeos para la financiación de los proyectos de innovación (cercanos al mercado), sino que también constituye una fuente de conocimiento y una oportunidad de colaboración. Los programas nacionales y regionales, totalmente alineados con los grandes retos sociales, medioambientales, climáticos y energéticos planteados en el programa Horizon 2020, se focalizan en canalizar las inversiones públicas en I+D en cada país o región, reforzando aquellas tecnologías en las que un país tiene potencial de liderazgo. Además, la participación en los programas aumenta la cooperación entre empresa privada, centros tecnológicos y universidad.
- ¿Qué factores impiden un desarrollo más potente de la I+D de las empresas?
GARIKOITZ TELLERIA
- La industria vasca es un jugador muy pequeño a nivel mundial y eso genera grandes debilidades tanto a nivel de atraer talento como de contar con infraestructuras clave de apoyo. Por el contrario nos aporta flexibilidad y agilidad para reaccionar y adaptarnos a situaciones cambiantes o de gran inestabilidad. Estamos viviendo la redefinición del nuevo modelo de transporte, con jóvenes que promueven el uso del vehículo compartido y una sociedad cada vez más envejecida que requiere soluciones específicas. Desde nuestro punto de vista, se deben identificar sectores e industrias clave en las cuales apostar y seguir desarrollando programas que potencien la financiación público-privada en las mismas.
FERRÁN COSTAS
- Un factor importante, sin duda, es la incertidumbre asociada a la inversión en I+D+i, especialmente cuando trabajamos a largo plazo. Hay que tener en cuenta que un porcentaje elevado de resultados del I+D+i no llega a cumplir los objetivos de negocio propuestos, o incluso no llega al mercado en absoluto. Por eso las ayudas públicas son muy relevantes, dado su efecto incentivador sobre la inversión en I+D+i. Otro factor es la disponibilidad de personal cualificado. Nuestras líneas de actividad son muy específicas, y no resulta fácil encontrar personas adecuadamente preparadas. Este problema se reduce en la medida en que en nuestro entorno se va desarrollando un tejido potente de organizaciones (empresas, universidades, centros tecnológicos...) trabajando en los mismos sectores o en sectores afines. Otro factor es el elevado coste y la complejidad de muchas de las actividades de I+D+i. Para mitigar este factor, por una parte están las ayudas públicas. Por otro lado, el concepto de ‘open innovation’, de importancia creciente, que nos permite sumar fuerzas con otras organizaciones con las que realizar procesos de I+D+i en colaboración.
JAVIER URGOITI
- Tal y como está financiada la I+D, donde sólo un porcentaje de las horas realmente desempeñadas por el personal son apoyadas económicamente por los programas, es difícil tener disponibilidad de personal para dedicar al 100% a estos proyectos.
Javier Urgoiti, director general de Saitec: “Por lo general las ayudas no cubren la fase de salida al mercado. No obstante, Europa ya está incorporando financiación en esta etapa”
Esto supone un hándicap importante para las empresas que tienen que estar muy seguras de aquellos proyectos a los que dedican sus esfuerzos, puesto que una parte importante del gasto recae en la propia empresa y se trata de una inversión que no tiene garantizada el éxito, dada la incertidumbre que siempre rodea a los resultados en este tipo de proyectos.
ÓSCAR JULIÁ
- Principalmente, la dificultad para disponer de determinados perfiles de personas y el elevado costo de la innovación en determinados sectores, en los que se requiere probar las innovaciones en instalaciones que suponen una elevada inversión.
- Las dificultades económicas de los últimos años han frenado la I+D+i vasca. ¿Ahora, se corre el riesgo de más recortes? ¿Hay que arbitrar medidas excepcionales respecto a la I+D?
GARIKOITZ TELLERIA
- En mi opinión, invertir en innovación debe ser uno de los ejes principales para impulsar la recuperación económica tras la crisis del Covid-19, y con especial foco en la industria del automóvil y el transporte, que son dos de los sectores más afectados por la pandemia. La industria en general, y la del automóvil y del transporte en particular, debe jugar un papel determinante en la recuperación del tejido industrial vasco tras esta crisis sin precedentes. Con programas adecuados que permitan el desarrollo de proyectos referentes en empresas tractoras del sector, se van a generar dinámicas a las que se puedan sumar muchas pymes que son esenciales tanto para nuestra economía como para el sustento de la industria en general.
FERRÁN COSTAS
- Creo que sería un error que, como resultado de esta crisis, se produjeran recortes en innovación tecnológica, ya que ésta, cuando está bien definida y bien gestionada, produce un elevado retorno que beneficia a toda la sociedad. Los problemas a corto plazo que provoca esta crisis son muy acuciantes y necesitan respuestas rápidas, pero esto no debe hacernos perder la mirada en el largo plazo. Sea cual sea la naturaleza de la próxima crisis que tengamos que afrontar, la superarán mejor las sociedades que no hayan descuidado el esfuerzo en innovación y tecnología. Las primeras propuestas que se me ocurren son mantener y ampliar los programas de ayudas públicas y flexibilizar sus condiciones tanto de concesión como de ejecución.
JAVIER URGOITI
- No creo que la situación provocada por la crisis sanitaria vaya a suponer una disminución en la inversión en I+D+i, sino al contrario, en periodos de incertidumbre es cuando más se debe apostar por innovar e identificar nuevas oportunidades de desarrollo y de adaptación al medio. Así, lo han señalado las instituciones y esperamos que sea la senda que se siga a corto plazo. Las inversiones deben estar adaptadas a las necesidades del momento que nos está tocando vivir y casi todas las instituciones han sacado programas adaptados a las nuevas circunstancias.
ÓSCAR JULIÁ
- Sí, se corre el riesgo de nuevos recortes en la innovación por la disminución de los ingresos de las empresas, por la menor disponibilidad de las personas para dedicar su tiempo de trabajo a la innovación y por la incertidumbre.
- En estos momentos, ¿Cuál es el proyecto estrella de su grupo y qué objetivos se plantean con el mismo?
GARIKOITZ TELLERIA
- Como ya he comentado, el Grupo Irizar está focalizado principalmente en dos frentes: descarbonización y conducción autónoma. Ambos son muy extensos, con muchas variantes y posibilidades, con un grado de incertidumbre importante y que exige una gran flexibilidad para ajustar el rumbo de los desarrollos. Según nuestra visión, la movilidad del futuro la desarrollarán vehículos autónomos eléctricos con distintas opciones de extensión de rango, y ahí queremos estar.
FERRÁN COSTAS
- SENER Aeroespacial trabaja en distintas líneas de productos y en distintos mercados, por lo que no es fácil escoger un único proyecto como “estrella”. Por lo que respecta a nuestro centro de trabajo en el País Vasco, podríamos destacar el desarrollo de un nuevo sistema de apuntamiento de antenas para aplicaciones espaciales, que incluye el sistema electro-mecánico, la electrónica de control y algunos elementos de radiofrecuencia. Esperamos suministrar estos sistemas para transmisión de datos desde satélites de observación a tierra, en particular en Copernicus, el programa de Observación de la Tierra de la UE, y también para enlaces de datos entre satélites (Inter-Satellite Links), en particular en Galileo, el sistema global de navegación por Satélite de la UE.
JAVIER URGOITI
- El proyecto estrella es DemoSATH. Se trata del primer aerogenerador marino flotante español conectado a la red y que proporcionará energía a unos 2.000 hogares. El prototipo está dotado de una turbina de 2MW, que se ensamblará en el Puerto de Bilbao y, posteriormente, se instalará en la plataforma de ensayos de BIMEP a 2 millas náuticas de la costa vasca, en un emplazamiento con 85 metros de profundidad. El objetivo es adquirir un mayor bagaje en aspectos relacionados con la operación y mantenimiento, partes esenciales para proyectar futuros parques comerciales. Al mismo tiempo, se busca analizar las soluciones más seguras y eficientes para la accesibilidad a la plataforma y las vías para llevar a cabo la potencial sustitución de componentes de gran tamaño de forma eficiente. Para llevarlo a cabo, se cuenta con la colaboración de RWE Renewables, empresa líder en el sector renovable, que pertenece al gigante alemán RWE. Una vez se obtengan las conclusiones de Demo-SATH, la empresa analizarálas opciones para comercializar la tecnología a nivel internacional.
ÓSCAR JULIÁ
- Si tengo que destacar un único proyecto de I+D, sería la gasificación de residuos para su valorización material. Pero tenemos en marcha iniciativas de Innovación en todos nuestros ámbitos de actividad: en Infraestructuras (como el proyecto RESPIRA® para ventilación mediante inteligencia artificial de metros y otras grandes infraestructuras), en Energía (con soluciones híbridas de almacenamiento y gestión del suministro eléctrico a partir de combinar plantas de energías renovables de distintas tecnologías) y en Naval (donde seguimos desarrollando nuestro sistema CAD/CAM/CAE FORAN de construcción naval, uno de los más avanzados del mercado).
Óscar Juliá, director de Innovación de Sener Engineering: “La dificultad para disponer de algunos perfiles y el elevado costo de la innovación en sectores ralentiza la I+D”
- El entramado de centros tecnológicos y Centros de Investigación Cooperativa ha estrenado este año un nuevo modelo organizativo con la entrada en servicio del BRTA. ¿Qué valoración le merecen los primeros meses de funcionamiento? ¿Lo percibe más como una infraestructura creada para mejorar la eficiencia de funcionamiento de los propios centros, o como un organismo con proyección dinamizadora de la I+D vasca?
EMILIANO LÓPEZ ATXURRA
- Los centros tecnológicos son el pilar del BRTA y para materializar sus objetivos tiene una función esencial previa: validar la solidez financiera y tecnológica del sistema tecnológico vasco. Esto exige evaluar seriamente cuáles son las fortalezas tecnológicas que disponemos, cuál es la solidez financiera, cuál es el grado real de implicación de la empresa vasca en la I+D, que es diferente al servicio tecnológico, evaluar si existen duplicidades, y a partir de ahí, cuáles son las medidas a adoptar, para que el BRTA cumpla su misión, y en consecuencia, el sistema tecnológico dé valor a las empresas y sea atractivo para retener y atraer el talento investigador.
LUIS G.URIARTE
- El consorcio BRTA, Basque Research and Technology Alliance, nace como un organismo con proyección dinamizadora de la I+D+i vasca para visibilizar la potencia del entramado científico-tecnológico de Euskadi y poderlo posicionar a la altura de otros ecosistemas de I+D+i a nivel europeo. La especialización de nuestros centros y la interacción con la industria nos permite estar a nivel de centros europeos referentes y solo desde la visión de conjunto es posible trabajar un posicionamiento internacional fuerte. En ese sentido, cumple con esa doble finalidad de coordinar e incrementar la interacción entre los propios centros y, a su vez, incrementar la proyección de la I+D vasca en todos los ámbitos geográficos; pero es sin duda esta segunda finalidad la que tiene mucho más recorrido y donde el BRTA debe desplegar todo su potencial.
MARCELINO CABALLERO
- La valoración es positiva. Se trata de una apuesta público-privada muy importante para coordinar las enormes capacidades de I+D de los centros tecnológicos y de los Centros de Investigación Cooperativa (CIC), y fortalecer las dinámicas de cooperación. Todo ello con el objetivo de aportar el mayor valor tecnológico posible a la industria. Se pretende fortalecer los propios centros y sumar masas críticas para posicionar Euskadi como referente tecnológico a nivel europeo. Evidentemente este es un proceso que llevará su tiempo y por ahora estamos dando los primeros pasos, con la definición del Plan Estratégico del BRTA para los próximos años.
- Las políticas de I+D de la Unión Europea preparan su entrada en un nuevo ciclo con el diseño de la estrategia 2021-2027. De las líneas generales que se conocen, ¿qué aspectos destacaría o qué temáticas considera que deberían de priorizarse en el periodo?
EMILIANO LÓPEZ ATXURRA
- El noveno programa marco está asociado al programa marco de financiación plurianual 2021-2027. La política de I+D en la Unión Europea, ahora acelerada por la pandemia, está en el corazón del desafío de la profunda transformación tecnoindustrial en el que hemos entrado.
Necesitamos una seria adaptación de nuestras políticas tecnológicas, que han tenido un burocrático discurrir, para dotarnos del músculo necesario orientado a la excelencia tecnológica y competir en el nuevo panorama geopolítico y con solidez con China y Estado Unidos.
Emiliano López-Atxurra, presidente de Tecnalia: “La transformación de nuestro sistema tecnológico es absolutamente necesaria si queremos seguir siendo actores tecnoindustriales en las próximas dos décadas”
La dimensión europea de la I+D es más necesaria que nunca. La falsa dicotomía en tecnología civil y de defensa se debe romper en lo referente a investigación básica. Necesitamos plataformas de investigación y financiación en materias tales como la inteligencia artificial, el hidrógeno verde, la acumulación de energía o la biotecnología, sólidas en términos de investigación y financiación. Y así podría continuar. Las prioridades estratégicas están marcadas ya de manera explícita desde febrero de 2019, cuando el eje francoalemán acordó la necesidad del renacimiento tecno-industrial de Europa y posteriormente se ha vuelto a reiterar en diferentes declaraciones, incluida la de la Presidenta de la Comisión, en mayo de 2020.
LUIS G.URIARTE
- Los cuatro principios básicos que marcan la propuesta de Marco Financiero Plurianual son la Prosperidad, la Sostenibilidad, la Solidaridad y la Seguridad. También es interesante la alineación con la Agenda Internacional de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que convierte la agenda europea en una agenda global. Estas eran las novedades más destacables hasta que ha estallado la crisis de la COVID-19 que debería inclinar los programas y las hojas de ruta políticas hacia la solidaridad. También hay un principio constante en los planteamientos de las instituciones europeas, particularmente Comisión y Parlamento, y es la involucración de todos los stakeholders y de la ciudadanía en general en la co-creación de los programas políticos. Sobre el nuevo Programa Marco, Horizon Europe, destacan su apuesta decidida por una política de innovación a nivel europeo (creación del Consejo Europeo de Innovación), la inclusión de una programación basada en un concepto que busca romper con la granularidad de los esfuerzos europeos en I+D, que es el de Misiones. Los tres ejes básicos sobre los que se apoya el Programa son la transición verde, la competitividad global y la transición digital. Se basarán en los siguientes vectores de transformación: mercado único digital, transformación de las industrias hacia la neutralidad climática, economía circular, espíritu de innovación industrial y agenda de cualificaciones y capacitaciones para los trabajadores, inversión y financiación de esa transición. Una preocupación puesta de manifiesto en muchos grupos parlamentarios en los últimos meses al hilo de la crisis porvocada por la COVID-19 es la relocalización de la industria productiva. La autonomía europea ya venía siendo una preocupación constante en muchos sectores, por ejemplo, las materias primas; y la crisis ha puesto en evidencia la falta de capacidad para autoabastecerse.
MARCELINO CABALLERO
- Las políticas de I+D del nuevo periodo se plantean para responder a la recuperación económica de la Unión Europea tras la crisis del COVID-19 y a los principales retos que la UE debe abordar en los próximos años, entre los que se encuentran, por un lado, la Transformación Digital en todos los ámbitos socio-económicos y, por otro, la Sostenibilidad y Eficiencia energética como respuesta a los problemas del cambio climático. La organización de los pilares y de los partenariados del nuevo programa europeo de investigación Horizon 2020 Europe busca avanzar en el desarrollo de soluciones para abordar dichos retos desde el avance tecnológico y la innovación, con un impacto claro en la sociedad. Dentro del Pilar 2 , denominado “Desafíos globales y competitividad industrial”, destacan los clústeres “Digital, Industry and Space” y “Climate, Energy and Mobility”. También merece la pena destacar la iniciativa Digital Europe, con apuestas destacadas en los ámbitos de Inteligencia Artificial, Ciberseguridad y Computación de Altas Prestaciones.
- La I+D vasca ha sufrido el embate de la última crisis al pasar su gasto global del 2,09 por ciento del PIB en el 2012 al 1,85 por ciento en 2018. ¿Teme que el escenario económico generado por la crisis sanitaria suponga un segundo freno a la inversión en innovación tecnológica de las empresas y a mayores restricciones de la financiación púbica?
EMILIANO LÓPEZ ATXURRA
- La innovación tecnológica está unida al futuro y supervivencia empresarial, por lo tanto no se puede contemplar la I+D como un gasto sino como una inversión, que tiene que estar directamente en el ADN de la empresa. Sin innovación la empresa no tiene futuro y yo diría que también escaso presente en los próximos cuatro años. Un país que no toma en consideración la innovación tecnológica en términos reales de competitividad industrial y de transformación y evolución nunca podrá disponer de estándares de bienestar como los que conocemos aquí. En consecuencia, la I+D no es un tema de gasto público, es un tema de inversión pública, de optimización de recursos públicos y privados a través de la cooperación, de organización eficiente de su sistema tecnológico. En definitiva, no hablemos de porcentajes porque estos, demasiadas veces, sirven de pantalla para no decir nada. Hablemos de cultura de innovación. Un país sin cultura tecnológica, sin espíritu empresarial, con aversión al riesgo y al cambio, tiene un futuro negro. Nosotros somos lo que somos porque hubo esa cultura.
LUIS G.URIARTE
- La apuesta por la I+D+i en Euskadi ha sido sostenida a lo largo de los años, se ha considerado siempre estrategia de país y ha habido consenso entre las diferentes sensibilidades políticas sobre la importancia de invertir en I+D+i.
Luis G. Uriarte, subdirector general de Tekniker: “En la situación actual, creemos que, con más razón aún, la inversión en I+D se mantendrá”
En la situación actual, con el escenario económico generado a raíz de la pandemia, creemos que con más razón aún la inversión se mantendrá, ya que no sostenerla en el tiempo implicaría que su efecto a largo plazo desaparece y no podemos permitírnoslo. Está comprobado que países con inversiones importantes en desarrollo tecnológico se recuperan mejor y antes de las situaciones de crisis y crean tejidos industriales con una calidad de empleo mayor que en otras actividades. Por todo esto y porque la I+D+i contribuye al fin y al cabo en una sociedad de bienestar más sostenible, no debería haber dudas respecto al mantenimiento de este tipo de inversiones, tanto por parte de las administraciones como de las empresas.
MARCELINO CABALLERO
- La actual situación es complicada para muchas empresas y parece además que seguirá siéndolo durante meses. No es fácil mantener las inversiones en periodos de crisis, debido a las dificultades para responder a corto y la enorme presión del momento. No obstante, algunas empresas son capaces de hacerlo y mantienen e incluso incrementan su inversión en I+D, ya sea porque la crisis les afecta menos o porque hacen un esfuerzo especial para mantener su apuesta a pesar del entorno desfavorable por su importancia estratégica. Lo pudimos comprobar durante la anterior crisis en la que muchos de nuestros clientes lo hicieron, y lo estamos comprobando también durante estos meses tan complicados que estamos viviendo, en los que la mayoría de nuestros clientes lo están haciendo. Por eso confiamos en que la mayoría de las empresas pueda mantener su apuesta en I+D también en este periodo complicado que se nos presenta. El papel de la administración es muy importante en todo esto. La administración, sobre todo la vasca, desempeñó un papel clave para dinamizar la I+D de las empresas en la anterior crisis y confiamos en que, a pesar de las evidentes dificultades, también lo haga durante los próximos meses.
- ¿Percibe como un riesgo potencial la reducción del número de empresas que realizan actividades de I+D+i en el País Vasco? ¿Han tenido esta sensación en los últimos años?
EMILIANO LÓPEZ ATXURRA
- La I+D en el País Vasco en estos últimos años, si bien en términos cuantitativos pueden parecer años positivos, desde un punto de vista cualitativo y con los números en la mano, considero que estamos en un escenario que nos debe preocupar: el tamaño de las empresas, la implicación de las empresas en la I+D, la relación y el foco de los centros tecnológicos con el mundo empresarial y la propia estrategia en I+D tienen un gran reto por delante. Si queremos ser una región dinámica equiparada a las regiones más dinámicas europeas, debemos trabajar muchísimo más eficazmente y sobre todo tener muchísima más humildad. La transformación de nuestro sistema tecnológico, en línea con la evolución tecnológica que está sucediendo en el mundo, y en Europa en particular, es absolutamente necesaria si queremos seguir siendo actores tecnoindustriales en las próximas dos décadas.
LUIS G.URIARTE
- El tejido empresarial vasco está compuesto por empresas de perfil exportador, por lo que la necesidad de innovar es indudable, poder vender a nivel internacional supone tener que competir globalmente, y eso obliga a nuestro tejido industrial a mantenerse en la vanguardia en el desarrollo de productos y servicios. En este contexto, la innovación tecnológica es imprescindible para competir y estar a la altura de las expectativas de clientes internacionales. Por lo tanto, no tenemos esa sensación de la reducción de empresas realizando actividades de I+D+i .
MARCELINO CABALLERO
- Es posible que algunas empresas tengan que reajustar sus actividades de I+D ante este escenario económico tan complejo, pero confiamos en que la mayoría las mantendrán, ya que en muchos casos son apuestas plurianuales con presupuestos ya comprometidos, y que incluso habrá otras que puedan incrementarlas debido a que este nuevo contexto les abre nuevas oportunidades. Esto es lo que ha ocurrido en el pasado, y confiamos en que esto sea también lo que ocurra en este periodo tan complejo y que la actividad de I+D se mantenga globalmente en Euskadi.
- Los centros tecnológicos vascos han demostrado una gran vitalidad en los programas europeos. ¿Están aumentando las dificultades de captación de fondos continentales? ¿Puede ser un riesgo añadido para la I+D vasca teniendo en cuenta que en los últimos años ha sido una de las fuentes de diversificación de ingresos?
EMILIANO LÓPEZ ATXURRA
- Los centros tecnológicos han demostrado que saben desenvolverse muy bien en la estructura administrativa de los programas europeos. La pregunta es, ¿ese conocimiento administrativo es suficiente para poder ser un actor relevante en el sistema tecnológico europeo y más concretamente en la política de I+D de la Unión Europea? El desafío de los centros es ser plataformas tecnológicas de excelencia unidas a sectores industriales dinámicos ligados a las estrategias de recuperación económica. A esto se debe sumar la capacidad de ser parte de la transformación tecnológica europea, ser actor en la captación inteligente de los recursos financieros y ponerlas al servicio de proyectos tecnoindustriales de futuro, ser socios tecnológicos de las pymes europeas. Por ejemplo, ¿en la transición energética que es igual a la transición tecnológica, urbana e industrial, los centros vascos son una referencia en todos aquellos ámbitos de innovación tecnológica de excelencia que requiere la transición energética? Esta pregunta hay que contestarla con sinceridad. Yo tengo mi opinión, pero no es el momento de decir, es el momento de trabajar.
LUIS G.URIARTE
- La vitalidad en los programas europeos es una clara señal del gran nivel de los centros vascos. Esta participación es consecuencia de estar alineados con las políticas de I+D+i a nivel europeo y poder acceder a consorcios de investigación donde podamos absorber también conocimiento de otros centros referentes. En el mundo de la I+D+i todos somos pequeños y la colaboración es imprescindible para avanzar y mejorar, todos nos beneficiamos de avances de otros. La dificultad de estar presentes en estos proyectos siempre ha sido alta, hay mucha competencia, pero los resultados obtenidos hasta el momento también son significativos y hablan de un nivel alto en las aportaciones de los centros vascos en general. Al ser un entorno tan competitivo, la exigencia seguirá siendo alta, pero es la garantía de la excelencia de la I+D+i vasca.
MARCELINO CABALLERO
- Es cierto que la competencia es cada vez mayor en los programas europeos, pero al menos en lo que respecta a Ikerlan, mantenemos una tasa de proyectos aprobados del 70 por ciento, una tasa de proyectos financiados del 22 por ciento (muy superior al 12,8 por ciento de media del Estado) y un retorno de más de 6 millones de euros en 2019. Es cierto también que somos muy selectivos a la hora de liderar o participar en proyectos europeos y que solo lo hacemos en los proyectos que están alineados con las temáticas de nuestra estrategia de especialización tecnológica.
Marcelino Caballero, director general de Ikerlan: “Los proyectos europeos son también un espacio de oportunidades para las empresas vascas”
Los proyectos europeos son unos ingresos muy importantes siempre y cuando las tecnologías que se trabajen en las mismas ayuden a desarrollar y reforzar las tecnologías que necesitan nuestros clientes y, en general, las empresas vascas. Pero, si no se gestionan bien, son “pan para hoy y hambre para mañana”. El peso de la financiación europea es alto en la mayoría de los centros tecnológicos, pero nosotros hemos demostrado que es un entorno en el que nos manejamos muy bien y somos competitivos, y confiamos en que en el futuro también seguirá siendo así. Asimismo, creemos que los proyectos europeos son también un espacio de oportunidad para las empresas vascas, que cada vez participan más en este tipo de proyectos, ya sea de la mano de los centros tecnológicos o directamente, y a través de los cuales pueden conseguir recursos adicionales para desarrollar su I+D. Como dato importante: Ikerlan en este momento colabora con más de veinticinco empresas vascas en el marco de proyectos europeos.
- Por último, ¿cómo valora el ejercicio 2019 para su centro tecnológico y qué líneas de investigación tecnológica considera esenciales y estratégicas para el desarrollo de su centro en los próximos años?
EMILIANO LÓPEZ ATXURRA
- El ejercicio de 2019 ha sido razonablemente bueno, gracias al esfuerzo de los tecnólogos, pero es mi obligación aspirar a una organización más eficiente, que nos permita también mejores resultados. Las líneas de investigación están bien marcadas por la estrategia comunitaria y están ligadas a la reducción de huella de carbono, en sus diferentes plataformas tecnológicas, desde el hidrógeno hasta la movilidad sostenible, pasando por almacenamiento de energía, la digitalización, la inteligencia artificial. También es prioritaria la transición energética, y los diferentes sectores a los que afecta: urbana, tecnológica e industrial. Sin olvidarnos de la fabricación avanzada, la biotecnología, la ciberseguridad...
LUIS G.URIARTE
- Tekniker es un centro tecnológico muy enfocado en la fabricación avanzada desde una perspectiva de medios productivos, procesos y sistemas; la ingenierÍa de superficies y la aplicación de las TICs a la fabricación incluyendo la tan manida Industria 4.0. Durante 2019, hemos reforzado estas líneas con actividades de capacitación tecnológica y transferencia a la industria. Continuaremos desarrollando esta especialización adecuándola a las tendencias internacionales: la digitalización, la economía sostenible, la implicación de la sociedad, etc. Siempre con el objetivo de transferir estas capacidades a nuestro tejido industrial y de esa forma contribuir al desarrollo y mantenimiento del bienestar de nuestra sociedad.
MARCELINO CABALLERO
- 2019 ha sido un año muy bueno para Ikerlan. Los ingresos totales del centro alcanzaron el pasado ejercicio los 24,1 millones de euros, resultado excepcional que supone un aumento del 5,7 por ciento respecto a 2018, y que continúa la línea de crecimiento sostenido que mantiene en su Plan Estratégico IK2020, que arrancó en 2016 y que ha supuesto una notable evolución como centro tecnológico y un crecimiento en facturación tanto con empresas (+13 por ciento) como en proyectos de investigación (+20 por ciento) y en el número de empleos nuevos creados (+20 por ciento). La apuesta tecnológica y estratégica de Ikerlan es clara, y en el Plan Estratégico anterior hemos realizado un esfuerzo por concentrar nuestras líneas de especialización e incrementar nuestra masa crítica en las mismas, apostando por las TEIC (Tecnologías de Electrónica, Información y Comunicación), la Energía y la Electrónica de Potencia y la Mecatrónica. En este sentido, aspiramos a seguir siendo un centro tecnológico clave en la transformación y digitalización de las empresas y reforzar nuestra presencia en los sectores de electromovilidad, energía e industria.
Este artículo fue publicado en el Suplemento "Tecnología Vasca 2020", el pasado 1 de septiembre de 2020.
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