Anfac y Faconauto estiman que en 2030 debería haber casi 15.000 puntos de recarga de acceso público solo en la CAPV
Cumplir con los exigentes objetivos de descarbonización de la economía es tablecidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) a 2030, en el que la movilidad eléctrica está llamada a jugar un papel destacado, requerirá de un importante despliegue de puntos de re carga de acceso público para vehículos electrificados a lo largo de la geografía española, condición a todas luces indispensable para superar una de las principales barreras de entrada del vehículo eléctrico en el parque automovilístico nacional: la seguridad en su uso.
Según un reciente estudio elaborado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y la patronal de los concesionarios (Faconauto), España necesitaría multiplicar prácticamente por 30 el número de puntos de recarga de acceso público de cara a 2030 para poder dar soporte al parque de tres millones de turismos eléctricos de batería e híbridos enchufables (el año pasado el parque de turismos electrificados ascendía apenas a 86.621) que exige el mencionado PNIEC. Se trata, sin duda, de un ambicioso objetivo que, a buen seguro, requerirá de fortísimas inversiones para po der desarrollarse. Y es que, la situación de partida no es precisamente óptima. En base a datos de Anfac, España apenas contaba en el primer trimestre de este año con 11.517 puntos de recarga de acceso público, una infraestructura “insuficiente” y “mal distribuida” a lo largo del territorio, según los autores del estudio, que ofrece una potencia también “insuficiente” para la demanda futura del vehículo eléctrico, ya que el 83 por ciento de los puntos actuales son de carga lenta (igual o inferior a 22 kW).
En datos absolutos, el estudio de Anfac y Faconauto cuantifica en 339.998 el número de ‘electrolineras’ que debería haber en territorio nacional en 2030. Ello permitiría revertir la situación actual, que sitúa España a la cola de los países europeos en cuanto a número de puntos de recarga públicos por millón de habitantes (245), muy lejos de los líderes continentales: Países Bajos (4.760), Noruega (3.588) y Suecia (1.354); y a una distancia también considerable de la media de la Unión Europea (573). Solo en la CAPV, el objetivo a 2030 pasaría por multiplicar casi por 34 el número de puntos de recarga para poder pasar de los 443 actuales a los 14.987 que Anfac y Faconauto consideran necesarios para dicha fecha. Por territorios, esta proyección exigiría elevar el número de ‘electrolineras’ de acceso público hasta las 7.767 en Vizcaya, en Guipúzcoa hasta las 4.769 y, finalmente, en Álava hasta las 2.451.
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