Con la comercialización de nuevos productos y en la integración de otras empresas al grupo
El plan de negocio de AJL Ophthalmic para ganar cuota de mercado en la fabricación y comercialización de productos oftalmológicos, así como en la extensión de su oferta a nuevos campos médicos, registrará un gran impulso en los próximos cinco años. El presidente de la compañía, Pedro Salazar, ha manifestado a Empresa XXI que no modificarán su “estrategia base de innovación tecnológica, industrialización de producto y auditoría y certificación internacional de los mismos”. El cambio más significativo se canaliza a través de “la incorporación al capital social de Talde y KCE. Esta operación tiene por objetivo respaldar el crecimiento del proyecto sobre todo en el área corporativa, para lo que será fundamental la experiencia y asesoramiento de nuestros socios”. Además, esta alianza ofrece la ventaja añadida, según Pedro Salazar, de que “nos permite concentrarnos en la expansión orgánica del negocio, al tiempo que nos aporta seguridad, sin distracciones en la gestión, para asumir la posible integración de empresas que complementen nuestras capacidades y catálogo”. El despliegue de la nueva estrategia ha establecido como principales objetivos: duplicar la facturación al final de periodo, “moviéndonos en la banda de los 25 a 30 millones de euros”, así como elevar el porcentaje de las ventas exteriores, que “prevemos incrementar del 25/30 por ciento actual al 50 por ciento”. Para alcanzar estos resultados será básica la experiencia acumulada por AJL Ophthalmic en la certificación internacional de productos, que ya les permite comercializarlos en ochenta países: “Este es un aspecto crítico de nuestro negocio. Exige adelantar muchos recursos para completar procesos que son administrativamente lentos y exigidos para cada uno de los productos que pones en el mercado. Ahora mismo, por ejemplo, estamos inmersos en numerosas auditorías para la obtención del nuevo sello CE, cuyos requerimientos se han endurecido”. LOS NUEVOS PRODUCTOS Pero como ratifica Pedro Salazar, el ariete de avance seguirá siendo “el desarrollo de nuevos productos y la capacidad de innovación en la ampliación del uso y aplicación de los mismos”. En este sentido, el proyecto Endo-K, dispositivo creado para mejorar el trasplante de córnea en colaboración con el Instituto Oftalmológico Fernández Vega de Asturias, ha registrado un gran éxito en sus primeras aplicaciones en Canadá: “Es un proyecto con una estrategia comercial particular. El producto es de alto valor y no queremos que las prisas debiliten su proyección. Por ese motivo, la comercialización lleva aparejado un curso de formación para capacitar y homologar al cirujano, que está supervisado por el doctor José F. Alfonso, jefe de la Unidad de Cirugia de Cornéa y Cristalino de la Fernández Vega. Es un modelo comercial más lento, pero se trata de asegurar el éxito”. Otro camino de diversificación se ha abierto en el área maxilofacial y con los anillos de canabrava, ambas con base de fabricación 3D. En el primer caso, AJL Ophthalmic ha concluido el periodo de certificación de un producto de polietileno que aplicaba a las necesidades de reconstrucción en las órbitas oculares y que ahora extiende al resto de la cara. Para ello ha diseñado y fabricado una serie de componentes seriados aplicables en diferentes partes del rostro, bien en conjunto o por separado. Los anillos de canabrava, por su parte, se destinan a la extensión del iris para facilitar las operaciones de cataratas, entre otras. Del mismo modo, AJL ha registrado un notable avance en el proyecto que desarrolla con EDAI para aplicar el software automovilístico al diseño de anillos de cornea para la corrección del queratocono. En este caso, se plantean un plan de diversificación en la aplicación de estos anillos a la corrección de la presbicia, lo que supondría “una solución más sencilla que la operación con láser, que además no ofrece problemas de reversibilidad”.
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