Cikautxo ha tomado posiciones en la ‘nueva movilidad’ que protagonizarán los coches híbridos, eléctricos y la previsible entrada del hidrógeno y el coche autónomo, ámbitos en los que ya está consiguiendo negocio. Según explican desde la compañía, su centro tecnológico Cikatek colabora estrechamente con entidades públicas y privadas, tanto locales como internacionales, en proyectos activos para identificar y desarrollar los productos, materiales y tecnologías necesarias para un adecuado posicionamiento en la movilidad del futuro. Fruto de ese trabajo, más del 50 por ciento de los nuevos negocios que están consiguiendo son ya para vehículos eléctricos. En concreto, están fabricando en serie productos para vehículos eléctricos de marcas europeas, asiáticas y americanas, tanto para su uso en vehículos híbridos como en vehículos puros de batería. Su principal presencia se centra en aplicaciones de antivibración (amortiguación y suspensión), estanqueidad (circuito de admisión de aire y columna de dirección) y, en especial, en la gestión térmica (circuitos de refrigeración) del vehículo, en donde la irrupción del vehículo eléctrico ha generado más oportunidades de negocio, dado que hay más elementos a refrigerar en este nuevo tipo de vehículos.

3% de la cifra de negocio para I+D

En lo que respecta al hidrógeno, se ha alzado con proyectos para vehículos de hidrógeno, que arrancarán en 2025 en Europa. Una nueva movilidad en la que “estamos trabajando para más de un constructor europeo”, según confirman a este periódico.

Hoja de ruta

Los retos y objetivos para los próximos veinte años pasan por cuatro grandes líneas. La primera de ellas es el equilibrio económico ante la gran diversidad e incertidumbre existente en el desarrollo de las nuevas tecnologías de movilidad y los derivados de los problemas logísticos de aprovisionamientos y aumentos de costes de materias primas. La segunda línea es la digitalización, en donde están trabajando por sacar el máximo provecho del análisis de datos de las máquinas en el entorno de la Industria 4.0. A la ya mencionada ‘nueva movilidad’, se suma como cuarta línea la sostenibilidad, ya que el caucho históricamente ha sido una industria química contaminante. Es por ello que la cooperativa se encuentra en un proceso de transición con el fin de utilizar materiales reciclables y de origen bio, reducir emisiones de CO2, huella de carbono y promover el uso de electricidad verde. Como afirman, “los clientes ya nos están demandando eso”. Para la materialización de todos esos desarrollos, el Grupo Cikautxo dedica anualmente a la I+D entre el 2,5 y el 3 por ciento de su negocio. A nivel de footprint productivo, sin embargo, la cooperativa no prevé nuevas ampliaciones en el extranjero ni inversiones de nuevas plantas, ya que están posicionados en los principales polos (Norteamérica, Europa y Asia), si bien seguirán mejorando constantemente sus instalaciones y capacidades tecnológicas, especialmente en Europa, Norteamérica e India.

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