El grupo japonés Sintokogio se ha convertido en el líder mundial de fabricación y comercialización de granalla tras recibir el visto bueno de los organismos de Competencia a la compra de la francesa Winoa. La operación incluye a la filial vizcaína Winoa Ibérica, heredera de la histórica Fabio Murga, que mantendrá un papel destacado en el nuevo grupo por la eficiencia de sus instalaciones y su papel innovador, acentuado en los últimos años. El director general de Winoa Ibérica, Alfredo Santos, ha manifestado a Empresa XXI que la compra de Sintokogio, “en principio, no afecta a la actividad industrial de Winoa en Europa. SINTO no tiene plantas de abrasivos en Europa y uno de sus objetivos con la compra de Winoa era incrementar su negocio en la UE”. Como detalla, “la operación suma 8 plantas de Winoa y 5 de SINTO, y, en principio, sólo se dan duplicidades de fábricas en Japón, Tailandia y Brasil”. La fábrica vizcaína ha comenzado con buen pie la nueva aventura corporativa: “El pasado 22 y 23 de julio acogimos la primera reunión de grupo en Balmaseda. Al presidente del Sintokogio, el Sr. Atsushi Nagai, quien ya nos visitó el 2 de mayo, le encantó la planta, la más moderna del grupo, y quiso que los principales directivos de las fábricas de abrasivos del grupo tuvieran su primer encuentro aquí”.

La primera reunión de la división mundial de abrasivos del grupo SINTO se realizó en Balmaseda en julio

El buen posicionamiento de Winoa Ibérica en la organización se ha confirmado al mantenerse su papel innovador en proyecto estratégicos como el desarrollo de granalla inoxidable, una gama que no produce el grupo y en la que la planta vizcaína mantiene proyectos de desarrollo muy avanzados. En este punto, Santos señala un nuevo avance con el inicio de la producción de materia prima para abrasivo ‘AMS’, una granalla específica para aeronáutica y aeroespacial por su aleación especial, dimensión, forma y química: “La suministraremos a otra filial del grupo, pero el objetivo a futuro es certificarnos para completar el proceso de fabricación en Balmaseda”. Precisamente el cierre de este círculo innovador coincide en el tiempo con la recertificación de la planta con las ISO 9002, 14001, 45001 y 50001 y el reforzamiento de los planes para reducir la huella de carbono: “Desarrollamos diversos planes para acercarnos a la neutralidad en las emisiones, entre los que destaca el estudio para la electrificación de los hornos de gas que utilizamos para el tratamiento térmico”. Para la fabricación de la granalla inoxidable, Winoa Ibérica seguirá con el análisis de las mejores opciones y tecnologías, en colaboración con Ceit, tras completar el estudio y pruebas con la técnica de centrifugado: “En este caso, para conseguir las dimensiones que buscamos ya sabemos que deberíamos ampliar la piscina y la velocidad de rotación del disco”.

Además, para el proyecto han diseñado soluciones, entre otras, de carga en el tundish con célula de carga o control de volumen, o un stopper de cierre rápido del paso de caldo en caso de registrar cualquier problema rápido. En cuanto a la situación del mercado, Santos destaca que, “en general, se acusa la incertidumbre de la automoción; y en particular, nosotros hemos debido absorber una larga huelga de un gran cliente, Acerinox en Palmones. Sin embargo, esperamos un segundo semestre más dinámico gracias a la vuelta a la actividad de este grupo y al buen nivel de demanda en las renovables y el sector industrial. En 2024 prevemos repetir el registro de producción de 2023: 30.000 toneladas. Para 2025, nuestra previsión es más optimista porque el sector de automoción presenta mejores previsiones de negocio”.

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