VIVEBiotech, que realiza pequeñas producciones de vectores virales para terapias de transferencia génica que se encuentran en los ensayos clínicos de fase I y II, en los que participan en torno a un centenar de pacientes, abrirá una nueva planta en Donostialdea para industrializar su producción con el objetivo de poder abastecer también a aquellas terapias que asciendan a los ensayos de fase III, en los que participan miles de personas, o alcancen la comercialización. La nueva infraestructura, que se ubicará cerca de las actuales instalaciones de la compañía, albergará biorreactores de alta capacidad, que, al incrementar la superficie de cultivo de microorganismos, multiplicarán el volumen de producción. La planta contará, además, con salas blancas y laboratorios y tendrá una superficie superior a 3.000 metros cuadrados. En la pauta de expansión de VIVEBiotech figura también, “en caso de que la estrategia de crecimiento de la compañía lo considere oportuno”, la adquisición de “empresas de otro tipo de tecnologías de transferencia génica, como los vectores no virales: lisosomas, exosomas o nanopartículas, o de otras que puedan ser complementarias a lo que nosotros hacemos”, según indica Gurutz Linazasoro, fundador y miembro del Consejo de Administración de VIVEBiotech.

Virus que sanan

La compañía produce vectores virales que están en la base de terapias de transferencia génica para el tratamiento de enfermedades oncohematológicas y raras. Este tipo de terapias se basa en la utilización de la cápsula de los virus como vehículo para introducir material genético terapéutico en el núcleo de las células dañadas por la enfermedad para transformarlas y que expresen ese gen. Las nuevas instalaciones también permitirán afrontar el desarrollo que supone la creciente aplicación de estas terapias al tratamiento de las enfermedades autoinmunes o los tumores sólidos. “Enfermedades relativamente comunes como la artritis reumatoide o el lupus y diversos tipos de cáncer que pueden ser tratados con terapias génicas y que llevarían la base de nuestros virus”, explica Jon Alberdi, CEO de la compañía.

Dinero y capacidad

VIVEBiotech llevará a cabo esta expansión gracias a la inversión de la firma estadounidense de capital privado Ampersand Capital Partners, que aportará “dinero inteligente”, en cuanto a que también contribuirá con su “conocimiento y su gran experiencia” en la aceleración de CDMOs, empresas de manufactura y desarrollo de biotecnología, como VIVEBiotech. En esa línea, desarrollará una intensa iniciativa comercial dirigida a los clientes de viroterapia en Europa y EE. UU., incluyendo las farmacéuticas; aportará su experiencia en la construcción de instalaciones y en la mejora de la eficiencia de los procesos; y tratará de minimizar la dificultad y coste de la producción de vectores virales a gran escala, con nuevos serotipos y tecnologías futuras, como el procesamiento continuo y el cultivo de alta densidad celular basado en perfusión. Desde sus instalaciones de San Sebastián, VIVEbiotech produce lentivirus para terapias en fase I y II de 55 clientes repartidos por todo el mundo.

Planea absorber otra empresa biotecnológica

Fundada en 2016, la empresa ha experimentado un extraordinario crecimiento pasando de cinco a 147 trabajadores y de 6 a 18 millones de facturación en los últimos tres años. Crecimiento Además de ser la única productora nacional de lentivirus, la compañía figura entre las diez principales del mundo y, de la mano de Ampersand, aspira escalar “hasta los cinco primeros puestos”. En esa línea, el pasado 23 de enero, la empresa fue distinguida como la mejor CDMO de 2024, en competencia con ocho compañías de renombre internacional, en el marco de la Advanced Therapies Week celebrada en Dallas.