Udapa, cooperativa alavesa dedicada a la producción y comercialización de patata en fresco y a su transformación, se ha marcado como objetivo impulsar en el territorio la producción de patata de siembra. Con el fin de conseguirlo, maneja un ambicioso plan de inversiones dentro del cual se incluye un desembolso de 10 millones de euros para levantar y equipar una nueva planta que servirá como centro de negocio para este cultivo. Coloquialmente hablando, la patata de siembra es una especie de semilla que utilizan los productores para el cultivo de patata, tanto para su consumo fresco como para su transformación industrial. Se trata de un tubérculo que procede de clones de variedades que se multiplican durante varias generaciones o años en condiciones favorables para garantizar los niveles de sanidad necesarios, de ahí su importancia. Según ha confirmado a Empresa XXI el director general de Udapa, Alfonso Sáenz de Cámara, el proyecto para poner en marcha el centro de negocio de la patata de siembra arrancó el año pasado con la compra de una nueva parcela de más de 22.500 m2 en el polígono vitoriano de Júndiz por la que la cooperativa desembolsó dos millones de euros.

Nueva nave y equipamiento

Para la construcción de la nueva nave, que se acometerá a lo largo del presente ejercicio, hay prevista una partida de cinco millones de euros y la inversión se completará con tres millones de euros más para acondicionar las instalaciones y adquirir material. Aunque a finales del año pasado las máquinas comenzaron a desbrozar y a nivelar la parcela para poder llevar a cabo el levantamiento topográfico y estudiar técnicamente el terreno, Udapa se encuentra todavía en la fase de definición del anteproyecto. No obstante, si todo va según lo previsto, las obras se adjudicarán y arrancarán a lo largo de este año, a fin de que la nueva planta pueda estar en marcha para la cosecha de 2026. La instalación se destinará única y exclusivamente a clasificar y conservar la semilla, ya que estos tubérculos requieren de unos métodos de clasificación y conservación mucho más estrictos que los que necesitan las patatas destinadas al consumo convencional.

Cámaras RGB

La inversión de tres millones de euros prevista para su acondicionamiento se destinará, fundamentalmente, a adquirir máquinas de selección por visión óptica con cámaras RGB, que tienen en cuenta las desviaciones de color, tamaño y forma que presenta cada tubérculo; así como a instalar cámaras de conservación con una capacidad inferior a la de las tradicionales, ya que para evitar posibles contaminaciones se generarán lotes de menor tamaño. Asimismo, y con el objetivo de ayudar a los agricultores en las tareas más prolijas (siembra, aplicación de tratamientos, recolección, etc.) y de hacer más atractivo el cultivo de la patata de siembra, especialmente entre las personas jóvenes, Udapa contempla adquirir este mismo año una cosechadora de dos surcos y una sembradora de última generación que servirán para prestar servicios a sus socios.

La cooperativa alavesa cerró 2024 con una facturación de 70 millones

Paralelamente a estas inversiones, la filial de Udapa especializada en la elaboración de productos de quinta gama de patata, Partupat, también contribuirá al impulso del tubérculo de siembra con la materialización, en 2025, de una inversión de unos diez millones de euros para acondicionar sus instalaciones, tal y como ya informó este periódico.

Nuevo plan estratégico

Udapa, que cerró el ejercicio 2024 con 90.000 toneladas de patata envasadas y con una facturación de 70 millones de euros, está ya inmersa en su nuevo plan estratégico (2025- 2028), que contempla un crecimiento en la producción de patata de siembra y de consumo, ofrecer nuevos productos alineados con las necesidades del mercado y crear empleo de calidad, según adelanta su director general. La cooperativa también continuará apostando por la innovación y la sostenibilidad. Así, toma parte en proyectos de I+D europeos, como el ‘PataFEST’, en el que valida la eficiencia de productos alternativos para prevenir las enfermedades que pueden afectar al tubérculo durante su conservación. Economía circular Asimismo, de la mano de su filial Partupat, participa en la iniciativa de economía circular ‘Brilian’, a través de la cual ha puesto en marcha una planta de recuperación de almidón de la patata para procesar y revalorizar este subproducto anteriormente desechado. Además, investiga métodos sostenibles que le ayuden a controlar las plagas y enfermedades de la planta de la patata, centrándose en el control de la transmisión de la virosis a través del pulgón.