Surphase ha colocado los mosquetones para emprender la escalada industrial de un innovador dispositivo de monitorización del ensuciamiento de membranas con el despliegue de un plan inversor de 3,5 millones de euros. De ese capital, el programa europeo EIC Accelerator sufragará el 70 por ciento con una subvención a fondo perdido de 2,5 millones, que se complementará con el cierre de una ronda de inversión de un millón de euros durante el último trimestre del año. Según explica su CEO y fundadora, Iliane Rafaniello, la solución desarrollada en los dos últimos años ayuda a reducir los costes de operación de las plantas desaladoras, razón por la que el mercado objetivo es el sector de la desalación por membranas, con un gran potencial de crecimiento a futuro. No obstante, y dada la versatilidad de su tecnología, a partir de 2028 tienen previsto su adaptación a otros sectores como alimentación, petroquímica, industria farmacéutica, biomedicina y el sector industrial, una vez se hayan consolidado en el ámbito de las desaladoras.

Nueva solución

El dispositivo creado por Surphase se basa en sensores que detectan y monitorizan la generación del ensuciamiento de membranas y la eficiencia de las limpiezas en tiempo real, de forma no-invasiva y con una sensibilidad hasta ahora inexistente. Los datos que el dispositivo mide se recogen y se procesan mediante una plataforma de gestión y visualización de datos, y a través de sus algoritmos predictivos, ofrecen a los operadores un aviso anticipado sobre cuándo va a ser el siguiente episodio de suciedad. Esto les permite anticiparse y actuar en consecuencia, además de aumentar el tiempo de vida útil de las membranas entre un 10 y un 20 por ciento, reducir el consumo energético en un 10 por ciento y el consumo de detergentes de limpieza en un 25 por ciento.

La idea es comenzar las validaciones en el segundo trimestre de 2025

Como afirma Rafaniello, convierte la desalación en un proceso más económico y sostenible. Salto productivo La compañía se encuentra en estos momentos inmersa en la industrialización de la solución con la idea de comenzar las pertinentes validaciones en el segundo trimestre de 2025, de cara a su posterior certificación para su comercialización a escala. En este esquema de trabajo invertirán en equipamiento para la puesta en marcha, a finales de año, de unas instalaciones de laboratorio propias para proseguir con el desarrollo de producto. El resto de los desembolsos los dedicarán a costes comerciales, divulgación y gastos de personal, puesto que incrementarán su plantilla hasta las 20 personas en 2025 con el fin de robustecer el equipo con perfiles que complementen el conocimiento actual.

Surphase inició su actividad en 2018 como una spin-off de la UPV/EHU fruto del trabajo de sus socios fundadores: Iliane Rafaniello y Thomas Schäfer, CEO y CTO de la empresa, respectivamente. Desde sus orígenes, la compañía se dirige a las empresas que construyen y operan plantas desaladoras en todo el mundo, principalmente a las plantas de gran capacidad de producción. A nivel global existen 20 empresas en el sector, de las cuales 7 empresas son españolas. La compañía se dirige mediante una venta directa a los departamentos de operación y mantenimiento de estas empresas, ya que conocen de primera mano la problemática del ensuciamiento de membranas y sufren las consecuencias diariamente. Otras plantas de menor tamaño son igualmente de interés para Surphase, y a fin de minimizar los recursos comerciales necesarios para esos casos, se podrán establecer acuerdos con agentes como distribuidores.