La dirección de Pevasa, armador con más de 60 años de historia, ha decidió emprender una nueva singladura empresarial. Su director general, Borja Soroa, ha manifestado a Empresa XXI que “nuestra apuesta estratégica se centrará en el objetivo de aumentar y renovar nuestra flota”, una decisión que ha supuesto el diseño de un plan para concentrar energía gestora y activos en la pesca y enajenar las participaciones accionariales en otros negocios. “El despliegue corporativo -subraya- se apoyará en un crecimiento sensato y prudente, como es tradicional en nuestra empresa familiar, que se creó en 1961 y que siempre ha trabajado en un sector en incertidumbre perpetua”.

Especialización

Las primeras operaciones de Pevasa se han alineado perfectamente con los objetivos: “Por un lado, al cierre de 2022, completamos la venta de nuestra participación en Atunes y Lomos (Atunlo), líder europeo en comercialización y transformación de atún salvaje, a los otros dos socios de la compañía: Inpesca y Coper”. Esta desinversión les ha llevado a especializarse “en la pesca para ganar posiciones como referentes en el suministro de atún sostenible y de calidad, certificado por MSC y Atún de Pesca Responsable Aenor UNE 195006, así como para la potenciación de las sinergias con los clientes de la industria alimentaria mundial”.

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La planificación de Pevasa apunta a armar una flota de diez atuneros-congeladores en los próximos años, desde las ocho unidades con que cuenta actualmente.

Renovación de flota

Esta operación incluye la inversión en unidades nuevas y la adquisición de buques en servicio: “La idea es modernizar la flota, con la rebaja de la edad media, y optimizar el rendimiento tanto en el campo energético y de distribución de la flota en el mar como en el valor de las capturas”. En el campo de flota, la primera operación se culminó en 2021. Adquirieron a un armador francés dos atuneros-congeladores construidos en 2014 y 2015, ambos con una eslora de 86 metros, que han rebautizado con los nombres de Playa de Laida y Playa de Laga: “Pudimos aprovechar una oportunidad que se presentó en el mercado -remarca Soroa-, que además nos ha permitido crecer en los productos premium al disponer de tecnología de congelado con aire a menos 40 grados centígrados”.

Innovación en los buques

Las siguientes fases del plan, como detalla el director general de Pevasa, “pasan por la venta del buque más antiguo de nuestra flota (Playa de Noja), que ya hemos puesto en el mercado; y por completar en dos o tres años el encargo de un atunero-congelador nuevo. Nuestro deseo es que lo construya un astillero vasco, como las cuatro últimas unidades, que adjudicamos a Balenciaga (1) y Murueta (3)”. Esta inversión contará con un alto componente innovador, en línea con la vocación de Pevasa por la mejora de los buques y de su gestión, como ha demostrado con la convocatoria de desafíos de innovación abierta para la introducción de la digitalización. En el caso del futuro buque, Borja Soroa indica que las innovaciones abarcarán tres aspectos clave: “Elevaremos la eficiencia energética, basándonos en un mejor diseño del casco y en la introducción de mejoras en la propulsión, como el uso de alternadores. También incidiremos en elevar la calidad del producto a través de los sistemas de congelación, para lo que estudiaremos la combinación del sistema de aire, más adecuado para los productos premium, y de salmuera tradicional, que es más eficiente energéticamente. El tercer elemento afectará a la vida a bordo, para lo que contemplamos diseños más ergonómicos, seguros y confortables”.

Estabilidad del mercado

La concentración de la fuerza empresarial en la mar ya les ha aportado rendimientos, que se añaden a la estabilidad del mercado del atún en 2022 y 2023 y que esperan se mantenga en los próximos años. “La oferta mundial está topada por contingentes y cupos, al tiempo que la demanda de atún tropical crece, lo que contribuye a la estabilidad”. Igualmente, el disponer de más barcos posibilita “optimizar el rendimiento vía distribución de flota. Por ejemplo, actualmente faenan cuatro buques en el Índico y cuatro en el Atlántico, frente a los cinco y tres del pasado año”. Otro elemento clave, la diversificación hacia productos de mayor valor, también se ha reforzado con el cambio: “Hemos logrado que un 20 por ciento de las capturas se dirija a mercados fuera de la conserva, aspecto que consolida la diversificación de ingresos y el nuevo modelo de gestión”.

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