La ingeniería alavesa Nabla Wind Hub, especializada en servicios y soluciones de ingeniería eólica y extensión de vida de los parques eólicos, impulsará sus más de diez años de actividad con el lanzamiento de nuevos planes para ampliar su capacidad tecnológica y comercial a nivel global. Como ha indicado a Empresa XXI Lander Basterretxea, Proposals & Grants Manager del equipo de desarrollo de negocio de Nabla, “los proyectos que tenemos en marcha contribuirán a potenciar el crecimiento de la compañía, que tan solo en los últimos cinco años ha aumentado la plantilla de 10 a 40 profesionales”.

El plan más intensivo en capital es el Hazitek Estratégico ‘Scale-up’, que se desarrollará entre 2024 y 2026 con el desembolso de los socios de 4,6 millones de euros. Nabla, que destinará 0,9 millones, lidera esta iniciativa en la que colaboran Matz Erreka, Intza, Sidenor, Glual Energy, Hine Renovables, Atten2, Galvanizados Sala y VirLab. El objetivo es validar la fiabilidad de los componentes mecánicos y estructurales de gran tamaño, sin necesidad de realizar pruebas en grandes bancos de ensayo, utilizando en su lugar ensayos simplificados que requieren un menor coste y tiempo.

Mirada a Estados Unidos

Otra acción en curso es su posicionamiento en Estados Unidos. Nabla ha lanzado este año las actividades comerciales en la región, aunque no descartan establecer una presencia directiva en el bienio 2025- 2026. Basterretxea señala que “la actividad en Reino Unido, Francia, España, Italia y México, donde ya contamos con una amplia cartera de clientes, la gestionamos desde Vitoria; sin embargo, el mercado estadounidense tiene una dimensión que podría animarnos a abrir una oficina allí”. Los números reflejan las ventajas de escala: “En España, un parque eólico construido hace 15 años puede tener una media de entre 10 y 20 aerogeneradores instalados, mientras que en Estados Unidos, durante el mismo periodo, ya era habitual encontrarlos con más de 50 unidades”.

El negocio de Nabla, que en dos terceras partes cubre pedidos internacionales, se dirige a la extensión de vida de los parques eólicos en fase de diseño y operación, aunque la mayor parte corresponde al segundo apartado: “Los aerogeneradores -indica Basterretxease certifican generalmente para 20 o 25 años, pero es posible extender su vida útil hasta los 40. Un ejemplo de ello fue la primera certificación LTE (extensión de vida, por sus siglas en inglés) en España, que obtuvimos en 2018 de la mano de SGS para el proyecto que ejecutamos para Innogy Spain en Muel (Zaragoza)”.

Como detalla, “la certificación de vida de los parques se realiza con condiciones de viento predefinidas que aseguran que el aerogenerador pueda operar de manera óptima, sin llevarlo al límite y que esto llegue a afectar a la estructura y rendimiento del mismo. Normalmente las condiciones en los emplazamientos tienden a ser más favorables, lo que supone menor fatiga acumulada en los componentes y una oportunidad para extender la vida de los activos, elevando así la producción y rentabilidad de estas inversiones”. Análisis Además de la extensión de vida, la mejora de producción se logra con medidas que aumenten la potencia, o las horas de producción: “Con nuestros análisis, cálculos y estudios, podemos proponer cambios en el control de la máquina que afinen la precisión y el encaje a las condiciones específicas del viento y operación; o soluciones de rerotoring para la ampliación del diámetro de rotor y/o fabricación de modelos de palas más eficientes que logran una mayor generación eléctrica”.

En 2023, Nabla Wind Hub analizó más de 4GW en España, Francia, Reino Unido, Finlandia y México, entre otros países; y, además, realizó estudios más detallados a través de la elaboración y análisis de elementos finitos en diferentes componentes y tecnologías de aerogenerador.