Movilex Recycling, grupo familiar extremeño especializado en la gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), aspira a “crecer considerablemente” en cuota de mercado en el País Vasco con la puesta en marcha de su filial Renova Recycling, cuyas instalaciones está construyendo en Miranda de Ebro. Actualmente, la penetración del grupo en la CAPV es “baja”, tal y como indica a Empresa XXI su CEO, Luis García-Torremocha, aunque ya trabaja gestionando los residuos de algunas empresas de la comunidad autónoma. Eso sí, hasta ahora, estos residuos tenían que ser enviados por carretera para su tratamiento en las plantas de reciclaje que Movilex Recycling tiene en las provincias de Badajoz (Lobón) y Valencia (Sollana).

Siete millones de euros de inversión

La nueva fábrica que está construyendo en Miranda, en la que como ya informó este periódico invertirá 7 millones de euros, resultará clave para acercar sus servicios de tratamiento de residuo profesional a la industria vasca. Está previsto que la construcción de Renova Recycling concluya a finales de verano y que entre tres y seis meses después alcance un nivel de producción óptimo, según el CEO del grupo. Sobre una parcela de más de 12.000 m2, dispondrá de unas modernas instalaciones de tratamiento, que contarán con 4.000 m2 de superficie y tendrán capacidad para gestionar 120.000 toneladas/año (ya dispone de la Autorización Ambiental Integrada) de las siete fracciones de residuos eléctricos y electrónicos. En su interior se instalarán cinco líneas para llevar a cabo tareas de descontaminación y valorización de residuos, fundamentalmente procedentes de la zona norte de España (además del País Vasco, de Asturias, La Rioja, Navarra, Cantabria y Castilla y león).

Las cinco líneas de producción

En una de las líneas se tratarán todo tipo de aparatos de frío (frigoríficos, congeladores…) para descontaminarlos y valorizarlos, obteniendo hierro, cobre, aluminio y plástico. En otra se gestionarán los grandes aparatos eléctricos y electrónicos no peligrosos (lavavajillas, lavadoras, secadoras…), de los que se obtendrán metales ferrosos y no ferrosos. Una tercera línea se dedicará a la valorización de pantallas CRT y pantallas planas y la cuarta a tratar pequeños aparatos eléctricos con el fin de recuperar plástico y metal no ferroso. Por último, Renova Recycling también contará con una línea de clasificación de distintos tipos de aparatos eléctricos y electrónicos para poder ser enviados a gestores autorizados e incluso a otras plantas del grupo (tiene dos en Badajoz, una en Valencia, otra en Alicante y otra más en Oporto). García-Torremocha subraya que los medios productivos con los que contará la instalación burgalesa, en cuyo diseño ha participado el equipo técnico de Movilex junto a los dos fabricantes europeos que también los instalarán, además de estar dotados de la última tecnología, son especialmente eficientes. Precisamente, la eficiencia energética ha estado muy presente en todo el proceso de diseño de la fábrica, que tendrá unas emisiones prácticamente nulas de CO2 y generará el 80 por ciento de su consumo de electricidad a través de paneles fotovoltaicos.

50.000 TM el año pasado

El Grupo Movilex trabaja con unos 2.500 proveedores (puntos limpios, gestores de residuos, tiendas, distribuidores y empresas) en toda España. Con una tasa de reciclabilidad de entre el 96 y el 98 por ciento, el año pasado trató cerca de 50.000 toneladas de residuos, si bien está autorizado para poder gestionar hasta 200.000 en nuestro país. Debido a este amplio margen, la compañía no descarta seguir creciendo en otras geografías en las que no está presente e incluso en las que ya lo está, con nuevas líneas de producción.

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