Muebles Lufe ha puesto las luces largas para que su actual modelo de negocio pueda asumir el exponencial crecimiento que viene experimentando en los últimos años a través de la estandarización del modelo de producción. Como explica su fundador y CEO, Enrique Arrillaga, en la actualidad trabajan en la implantación de un sistema estándar de fabricación a partir de células de fabricación independientes, lo que les permitirá producir un mayor volumen de muebles en la misma línea de fabricación y continuar con su expansión internacional. Un reto que afronta junto a la implantación del sistema japonés ‘Lean Manufacturing’, en busca de crear valor y evitar el desperdicio en la fabricación.

Enrique Arrillaga, CEO de Muebles Lufe: "Tenemos una caja para poder hacer frente a cualquier inversión sin problemas"

La ampliación de referencias de producto, no obstante, seguirá siendo limitada por las propias características de la empresa, “que no las vamos a perder”: fabricación en madera local, producción propia y búsqueda de la eficiencia en la fabricación. Desde que iniciara su actividad en 2014, la compañía, popularmente conocida como el ‘Ikea vasco’, ha vendido 376.000 muebles de madera de pino maciza y prevé de nuevo acelerar su actividad en 2024 en un 17%, alcanzando un volumen de negocio de 14 millones de euros. Esta vertiginosa trayectoria conllevó su redimensión en 2017 con la reubicación de su actividad en una planta de 6.000 m2 en la localidad guipuzcoana de Aizarnazabal. Desde entonces, han invertido en los últimos cinco años cerca de 4 millones de euros en maquinaria e instalaciones, unos desembolsos que proseguirán en el futuro para respaldar su crecimiento, ya que “tenemos una economía totalmente saneada y una caja importante para poder hacer frente a cualquier inversión sin problemas”, señala su CEO.

Mercados exteriores

Producir y vender directamente al cliente final sin intermediarios, a través de su plataforma online, ha sido la clave del innovador modelo de negocio de Lufe, lo que le ha abierto las puertas al exterior. Si hace tres años sus ventas se limitaban al mercado doméstico, este año la exportación representará el 28 por ciento de su negocio a partir de su presencia en España, Francia y Portugal, donde han crecido un 8%, un 50% y otro 50%, respectivamente. Su firme apuesta por la internacionalización le llevará a comercializar sus productos en Italia el próximo mes de noviembre para, posteriormente, abordar países como Gran Bretaña, Alemania, Bélgica, Suiza, Polonia… hasta cubrir toda Europa. Y no descarta acceder a otros continentes una vez esté estandarizada su producción, mediante la implantación de plantas productivas.

Los inicios de Lufe se remontan a 2014, fruto de un previo proyecto empresarial fallido, centrado en la fabricación de tableros de pino para producir puertas. Su actividad inicial se enfocó a la venta de camas de madera por internet, y en la actualidad se completa con un catálogo de 400 productos, entre los que figuran elementos de decoración como espejos, cajones, estanterías, cómodas, aparadores, armarios, sillas o mesas. Todos estos artículos están fabricados bajo el objetivo de la sostenibilidad por una plantilla de 50 personas. La compañía guipuzcoana tramita 200 pedidos al día y el transporte de 1.000 bultos, con una media de 7.000 visitas diarias a su web.