Norbolsa considera que las acciones pierden protagonismo inversor, aunque ve recorrido en el sector financiero
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El Ibex 35 registró un recorte del 5,6 por ciento en 2022. Una baja que se puede considerar moderada respecto a otros mercados y, especialmente, dadas las circunstancias geoestratégicas e inflacionarias del ejercicio. Los carros de combate rusos no entraron en Kiev en su operación relámpago, pero desataron una crisis energética que se sumó al descontrol inflacionario provocado por la política de liquidez del Banco Central Europeo, que debió de cortar de raíz. De esta forma, la volatilidad afectó a los mercados, que empezaron a recuperar el pulso en los últimos meses del año.
El Ibex 35, así, perdió entre el cierre de 2021 y la segunda semana de octubre de 2022 un 17,5 por ciento -la invasión de Ucrania comenzó en febrero-, para recuperar un 14,5 por ciento al cierre de noviembre, prácticamente en mes y medio. Sin embargo, en el último mes del año, los inversores consolidaron posiciones a la baja. Como prueba del bajo ambiente bursátil en el periodo, la alta volatilidad y el movimiento de los precios no provocó ningún aumento de la liquidez.
El volumen efectivo de negociación en la bolsa española alcanzó 355.000 millones de euros, un 4,3 por ciento menos que en 2021. El papel resistió el temporal gracias, entre otras variables, a los resultados empresariales y a que la retribución a los accionistas en la Bolsa española aumentó un 29 por ciento en 2022, hasta 23.619 millones de euros. Si se analizan los valores, se comprueba que el gran puntal del mercado se armó alrededor de la banca, beneficiada por la nueva política alcista de tipos del BCE.
Caixabank (+52%), Sabadell (+49%) y Repsol (+42%) lideraron las subidas anuales, mientras que BBVA (+7%) mostró el mejor comportamiento en el segundo semestre con una recuperación del 30 por ciento. Tubacex, por su parte, se convirtió en el valor industrial con mayor subida anual, el 33 por ciento, a pesar de ceder un 14 por ciento en el segundo semestre.
Sobre la evolución a futuro, Norbolsa, en su informe ‘Europa Estrategia -Enero 2023’, realiza una serie de apuntes a tener en cuenta. El primero es que “el riesgo de la renta variable se ha incrementado. Ha dejado de ser, como en los últimos años, el único activo con rentabilidad”. A esta pérdida de protagonismo inversor suma “el riesgo de la volatilidad y las correcciones si el clima se endurece”, lo que aumentará “nuevas distorsiones del gas”. De todas formas, los técnicos de Norbolsa consideran que “hay posibilidad de revalorización de la Bolsa europea”, y entre sus preferencias sectoriales sitúan a “la Energía, por su carácter defensivo; y a las financieras centradas en el ‘retail’ por los beneficios derivados de las alzas de los tipos de interés”. Como preferencias, se inclinan por “lujo a ‘retail’, OEMs a componentes de coches, renovables a integradas y compañías de torres a telecoms”.
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