Aunque es cierto que todavía queda un amplio margen de mejora y que se trata de un sector especialmente masculinizado, la mujer va ganando terreno en la Formación Profesional (FP) industrial del País Vasco. Según los datos facilitados por el propio Ejecutivo autonómico, la presencia de las féminas en este tipo de estudios relacionados con el sector secundario se ha incrementado alrededor de un 35 por ciento en los últimos cinco años y en el pasado curso escolar (2023-2024) un 12 por ciento de todas las matrículas de estos ciclos correspondieron a chicas.

En general, la presencia de la mujer en la Formación Profesional es minoritaria. En concreto, de un alumnado total de cerca de 49.000 personas en el último curso, apenas un 35 por ciento fue femenino. Eso sí, su presencia fue mayoritaria en el ámbito científico, principalmente en ciclos relacionados con el sector de la salud y el sociosanitario (78% del alumnado). En cambio, en otros ámbitos, como los ciclos tecnológicos (30%) o los enmarcados en el primer sector (16%), su peso se diluye considerablemente. Desde hace tiempo, son muchas las voces que inciden en la necesidad de incorporar a la mujer al mundo industrial para responder a la falta de talento cualificado en gran número de sectores. Y la FP se constituye como una opción interesante desde el punto de vista de la empleabilidad.

Altas tasas de empleo al concluir

Un reciente informe elaborado por el Departamento de Educación del Gobierno Vasco pone de manifiesto que casi 9 de cada 10 estudiantes vascos de FP (89,6%) consiguen empleo al finalizar sus estudios, si bien es cierto que hay determinados ciclos que se acercan a una empleabilidad plena. Muchos de ellos corresponden a familias profesionales relacionadas con la rama industrial, como Energía y agua (98,0%), Instalación y mantenimiento (95,0%), Fabricación mecánica (91,9%), Informática y comunicaciones (90,9%) y Seguridad y medio ambiente (90,2%).

Lo más demandado por las empresas

Precisamente, tres de estas familias concentran once de los catorce ciclos formativos, tanto de Grado Medio como Superior, más demandados por las empresas: Fabricación mecánica (Mecanizado, Soldadura y calderería, Programación de la producción en fabricación mecánica, Diseño en fabricación mecánica y Construcciones metálicas), Informática y Comunicaciones (Sistemas microinformáticos y redes, Administración de sistemas informáticos en red, Desarrollo de aplicaciones multiplataforma y Desarrollo de aplicaciones web) e Instalación y mantenimiento (Mantenimiento electromecánico y Mecatrónica industrial). Aunque su peso sigue siendo bajo, en las tres se ha registrado un importante aumento de la matriculación femenina en los últimos siete años: Fabricación mecánica (+36%), Informática y comunicaciones (+62%) e Instalación y mantenimiento (+84%).

La FP Dual sigue creciendo

Por otro lado, la FP Dual, que combina la formación en centros de enseñanza con las prácticas en empresas, continúa al alza. Durante el pasado curso, algo más de un 40 por ciento del alumnado matriculado llevó a cabo su formación en esta modalidad, 10 puntos más que en el 2022-2023.