La implicación en las empresas suministradoras de Iberdrola en los planes ESG, tanto de descarbonización como de circularidad, avanzan a paso ligero. Los responsables del grupo señalan en su información 2023 que “los retos de la sostenibilidad no se pueden abordar de manera aislada”. Por esa razón, han definido un modelo de economía circular 2030 que “integra, junto con sus operaciones, toda la cadena de valor, de los proveedores a los clientes”. La compra de equipos, materiales, obras y servicios se incluyen en el Sistema de Gobernanza y Sostenibilidad, por lo que “periódicamente el proceso de compras es auditado”, interna y externamente.

La compra local en España saltó del 84% a 91% en 2023

En 2023, con la ejecución de pedidos a más de 19.000 proveedores no se detectaron “no conformidades”. El importe de estas compras alcanzaron 12.584 millones de euros, en las que se acentuó el suministro local para las contrataciones estratégicas, con lo que se estimula “el mantenimiento de un potente tejido industrial”. Como referencia, en 2023, el 88,5 por ciento de las compras lo fueron de proximidad, superando la tasa del 90 por ciento en España (91,1% frente a 83,8% en 2022), Estados Unidos (93,5%) y Brasil (99,5%).

Objetivos a 2025

La información de Iberdrola, además de reflejar la autoexigencia en sus compromisos ESG, evidencia que aprieta para “motivar a los proveedores en la mejora de sus des - empeños medioambientales, éticos y sociales con acciones que impulsen la excelencia en la sostenibilidad”. Para 2025, ha fijado la meta de que el 85% de sus proveedores principales “estén sujetos a políticas y estándares de desarrollo sostenible” La evaluación del proveedor incluye “la aportación de evidencias y documentación acreditativas de sus afirmaciones y desempeños ODS, cambio climático o economía circular...”. Tras el análisis, se les clasifica en dos niveles: adecuado (al menos 30% de los puntos en los tres ejes ESG) e inadecuado.

En 2023, Iberdrola asignó 17.121 millones de euros a proveedores evaluados en base al modelo ESG, lo que representa el 95% de los que conforman la cadena. El 90,2% del total se asignó a proveedores “adecuados”, superando “el nivel establecido para el ejercicio”. En 2020-2022, Iberdrola envió 912 propuestas de plan de mejora a proveedores, consiguiendo que el 57% mejorase su nivel de sostenibilidad hasta “adecuado”. En 2023, alcanzó las 1.082 propuestas de mejora, incrementado hasta el 64% las que alcanzaron el nivel requerido. Como se puede comprobar, Iberdrola no práctica el ‘ecopostureo’.

México mejora el trimestre

Los resultados del primer trimestre de Iberdrola dibujan una buena proyección para 2024 sin incluir los casi 1.400 millones de euros aportados por la plusvalía obtenida en la venta de activos en México, cerrada en febrero de 2024 (1.165 millones de euros), y por la recuperación del déficit de tarifa en Reino Unido (238 millones de euros). En su información a Bolsa, la compañía detalla que el beneficio trimestral, sin estos extraordinarios, creció un 28 por ciento y el ‘ebitda’ un 10 por ciento, hasta 4.140 millones de euros. Otro epígrafe que mantiene su vigor es el inversor.

La partida bruta destinada a potenciar las redes y la generación ascendió a 2.382 millones de euros, un 36 por ciento por encima del ejercicio precedente. Por su parte, “el Flujo de Caja Operativo (FFO) reportado avanzó un 5 por ciento, hasta 3.145 millones de euros -sin incluir México-, y un 14 por ciento si se excluye el impacto del déficit de tarifa de Reino Unido registrado en el primer trimestre de 2023”. También es importante la baja de la deuda financiera neta ajustada hasta 44.998 millones de euros, con un recorte del 5,9 por ciento respecto a diciembre de 2023 gracias al cobro por la venta de México.

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