La proyección de Iberdrola registró un nuevo avance en el primer semestre de 2024, a pesar de que el ‘ebitda’ y beneficio quedó distorsionado por las plusvalías (1.165 millones) obtenidas por la venta de activos en México. Estas provocaron alzas del 27 por ciento en el ‘ebitda (9.164 millones) y del 64 por ciento en el beneficio neto (4.134 millones).

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, remarcó en la información a Bolsa que “las perspectivas 2024 han mejorado gracias a las nuevas inversiones en redes, la revisión tarifaria en los Estados Unidos, Reino Unido y Brasil y a los 1.600 MW de renovables en construcción”, lo que propiciará que el beneficio anual crezca a doble dígito, excluyendo las plusvalías por rotación de activos. A largo plazo, aseguró que “estamos bien posicionados para aprovechar las oportunidades en todas las áreas de negocio”, en las que las renovables juegan un papel clave en el suministro ‘verde’ exigido por los clientes para reducir sus huellas de carbono.

40% DE SU PRODUCIÓN EN ESPAÑA FUE HIDROELÉCTRICA HASTA JUNIO

A junio, el 84 por ciento de la potencia de Iberdrola era libre de emisiones; y de la producción: 71.002 GWh (-16,7%), un 64 por ciento fue renovable (45.181 GWh y +5%), sin incluir 10.089 GWh nucleares. En España, la producción renovable de 18.508 GWh (+21,4%) aportó el 60 por ciento de los 31.103 GWh generados (+0,6%). Este factor resultó determinante en el resultado en España. El ‘ebitda’ de ‘Producción eléctrica y clientes’ sumó 2.486 millones de euros (+20,7%), cuando los ingresos de 7.225 millones cedieron un 13,7 por ciento.

El salto de rentabilidad se debió a “la mayor producción renovable gestionada y a los menores costes de aprovisionamiento”. El análisis de la producción en España encumbró a la tecnología hidroeléctrica (12.103 GWh y +49,5%), que casi cubrió el 40 por ciento de la producción total. Esta recuperación compensó los recortes en la generación solar (-17,7%), eólica (-9%), cogeneración (-5%), nuclear (-17%) y ciclos combinados (-36%).