La plantilla de Guivisa conmemoró el 75 aniversario de su creación (agosto de 1949) el pasado 19 de septiembre. Fue un buen momento para recordar que el proyecto sopla velas por su conocimiento en la fundición de piezas de alta responsabilidad y por su capacidad de innovación y adaptación a los caprichos del mercado. Por esa razón, Rafael de la Peña y su hijo Ignacio, segunda y tercera generación al frente de la compañía, no se entretuvieron mucho tiempo en contar sus 75 años de historia a Empresa XXI. Prefirieron hablar del futuro, esa realidad siempre próxima y amenazante para la industria metalúrgica europea.

Europa necesita la fundición

Rafael de la Peña contempla con expectación ese horizonte industrializador del que se habla en la Unión Europea: “Hay algo que es cierto: las piezas de fundición se necesitan en Europa sí, o sí. El producto y el mercado están ahí. Pero lo cierto es que una parte importante de la producción se ha trasladado a China y a otras zonas. Para la industrialización de la que se habla debe tenerse en cuenta que ya se ha perdido mucho talento y conocimiento”.

Ignacio de la Peña, actual presidente de FEAF y expresidente de la Federación Europea de Fundición y miembro de su Junta Directiva, reconoce que la reducción de la capacidad de fundición “se ha sufrido en toda Europa” y también que “se dice más de lo que se hace en favor de la industria metalúrgica y de la fundición, salvo en el tema de nuevas obligaciones derivadas de los documentos BREF”. Por ese motivo, la dirección de Guivisa ha decidido celebrar su aniversario pensando en el futuro, en el despliegue de un plan que fortalezca su oferta industrial y de servicio y que “nos mantenga -subraya Ignacio- como una referencia europea en piezas de alta responsabilidad, calidad y fiabilidad, que son las que no se han externalizado fuera de la UE”.

El producto de Guivisa integra una gran carga de ingeniería con una producción en taller casi artesanal de piezas de hasta 8 toneladas.

Exigencias técnicas en aumento

Como ejemplo de los requerimientos que deben superar, Rafael de la Peña destaca su último proyecto para Alemania: “La fase de prototipado ha durado un año y las piezas de alto tonelaje se han fileteado en secciones para sacar diferentes testigos de cada una de ellas cuando hasta ahora bastaba con testigos externos, piezas que a su vez se han inspeccionado con máximo detalle y todo tipo de controles como Rayos X y Ultrasonidos”.

Contempla introducir la fundición por inducción en el periodo 2025-2026

El superar retos, sin embargo, ha sido una constante en los 75 años de Guivisa, primero con piezas para el sector eléctrico y posteriormente diversificando hacia los grandes bienes de equipo, el naval, la eólica, la obra civil… y también para convertirse, a través de su filial al 100 por ciento BAMM, en un pionero europeo en la impresión 3D de moldes para fundición. Por ese motivo, el Plan 2025-2026 persigue generar nuevas capacidades y oportunidades para los próximos años.

Ignacio de la Peña detalla que el plan atenderá cuatro ejes: medioambiente, automatización, diversificación y potenciación de la capacidad de oferta. En el primer caso, Guivisa mantendrá su apuesta por las cero emisiones, una carrera que comenzaron a finales del siglo XX, cuando fueron una de las primeras fundiciones europeas en lograr la ISO 14001. Para ello, incidirán en sus políticas de captación y reducción de emisiones de CO2, que “son mínimas al fundir con arco eléctrico y contar con un sistema de alta eficiencia en la captación”, además de analizar la compra a futuro de electricidad de origen renovable.

También contemplan la automatización de algún proceso, pero “siendo conscientes de que Guivisa no es un campo en el que pueda mejorar mucho por su posicionamiento en serie unitaria o muy corta”.

Su filial BAMM duplicará la capacidad de impresión 3D de moldes para fundición

El gran salto lo protagonizarán en la división de fundición. Rafael de la Peña destaca que “la reorganización de actividades ha liberado un pabellón de 3.000 m2, en el que queremos introducir un horno de fusión por inducción, una tecnología que nos aportará más versatilidad y complementariedad en la oferta de materiales”. La meta es fundir piezas de hasta 5 tm. en materiales más complejos, lo que requerirá la ejecución de obras auxiliares en el campo energético, al tiempo que saturará el uso de los hornos de tratamiento y aflorará sinergias comerciales.

Éxito exterior y proyecto en Alemania

Para BAMM, el objetivo es afrontar en los próximos trimestres la incorporación de una segunda máquina de impresión 3D de moldes para fundición, con capacidad de hasta 1800 x 1500 x 1000. Este negocio ha registrado una gran progresión en sus cuatro años de actividad. Actualmente exportan dos terceras partes de su producción, repartiéndose al 50 por ciento entre prototipos y piezas de repuesto para sectores como bienes de equipo y ferrocarril. El posicionamiento de mercado alcanzado por Guivisa se ha refrendado con la captación del proyecto para el suministro de nudos de conexión de estructuras (tubos) para dos puentes (ida y vuelta) de 322 metros de longitud, que promociona la sociedad pública de autopistas de Baviera. El programa de entregas, previsto para 2024-2025, incluye más de 1.500 toneladas en 250 piezas de entre cinco y siete toneladas, con diferentes ángulos y bocas, algunas con hasta ocho, lo que eleva su complejidad al máximo. Esta referencia dará continuidad a su participación en proyectos emblemáticos como la ampliación de la cubierta de San Mamés, el nuevo puente de Zorrozaurre, o la fundición de pasacables y conectores para las cubiertas del nuevo Camp Nou, Maracaná y casi todos los estadios del mundial de fútbol de Catar y el europeo de Alemania. Como se puede ver, 75 años escritos en piezas de acero.

Constancia

Iberduero fundó Guivisa (Guipúzcoa Vizcaya SA) en agosto de 1949 en su ubicación actual. En 1955, Luis de la Peña lideró la compra de la fundición, que dedicó a piezas de acero de hasta 5 tm. Las inundaciones de 1983 dañaron gravemente el proyecto, pero Rafael de la Peña tomó el relevo a su padre. El proyecto encontró en el eólico un motor de avance. La crisis de 2010 se superó con su gran posicionamiento en Alemania y en la industria offshore y el ferrocarril. En plena crisis covid, en 2020, Guivisa consolidó el segundo relevo generacional con Ignacio de la Peña, que lideró otra revolución con la creación de BAMM un plan pionero en Europa para la impresión 3D de moldes para fundición.