Garita Automotive ha detectado una gran oportunidad de crecimiento en el sector del vehículo eléctrico, un ecosistema en el que a lo largo de los dos próximos años tomará asiento con la incorporación de una nueva línea de producción para la fabricación de battery-packs. Según explican desde la compañía, su objetivo es ampliar su gama de producto con la venta a sus actuales y potenciales clientes de conjuntos ensamblados para los soportes de las baterías de los motores de los vehículos eléctricos. Para afianzar su posición en la nueva movilidad eléctrica, la compañía vizcaína ha lanzado el proyecto BAT-VE con el fin de diversificar su producción con un nuevo producto de battery-pack para el vehículo eléctrico de piezas fabricadas a través de la aleación del aluminio.

Realizará una fuerte apuesta inversora hasta 2025

Como afirman, “los battery-packs con componentes (busbar) de aluminio presentan una serie de ventajas frente a sus competidores de plástico y de cobre, lo que nos hace ser optimistas en que van a ser la solución del futuro. Es un nuevo nicho, completamente novedoso en el mercado europeo, por lo que deberá de haber nuevos fabricantes, y si somos capaces de posicionarnos en este mercado con una oferta competitiva antes de que lo hagan otros competidores, podemos tener una ventaja que nos permita ser un agente más en el nuevo escenario de la electrificación”.

Diversificación fabril

A partir de esa perspectiva de negocio, va a realizar una fuerte apuesta inversora entre 2024 y 2025 para incorporar en su planta de Berriz una nueva línea productiva que les permita abordar los retos que comporta el vehículo eléctrico y, de ese modo, virar su actividad al nicho del mercado de battery-pack con la venta de componentes ensamblados. Esta readaptación productiva implicará la adquisición de equipamientos productivos avanzados tecnológicamente, para lo que cuentan con el respaldo del programa 3i de la Diputación de Bizkaia.

Garita es una empresa cuyo objetivo es la búsqueda continua de proyectos que supongan una ventana de oportunidad para aumentar la facturación mediante la inversión en nuevos sistemas de fabricación y soluciones novedosas para sus clientes. Y fiel a esta política, ya abrió las puertas del mercado del vehículo eléctrico con la ejecución del proyecto Arindu, una iniciativa estratégica con la que dio respuesta a uno de los principales retos del sector del automóvil: la reducción del peso de los vehículos. Tras un largo proceso de I+D, logró transformar piezas con una reducción de peso del 20 por ciento, lo que equivale a unos 300 kg del peso total de los coches. En la actualidad, Garita fabrica componentes metálicos mediante estampación para nueve subsistemas de la estructura interna de un vehículo de combustión, sistemas de asientos, chasis, bastidor, columna de dirección, suspensión, transmisión, car cross beam, freno y airbag.

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