Arranca la fabricación de un barco de 5 pax para la gala SeaBubbles, listo a final de año, y prepara otro de 12 pax para 2024 que exigirá más de 3,5 millones de inversión
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Foilchemy, ingeniería especializada en el diseño y fabricación de barcos con hidroalas, afronta sus primeros proyectos precomerciales tras lanzar sus servicios al mercado en octubre de 2021. Foilchemy ofrece una solución que permite la navegación de barcos con hidroalas en toda condición de mar, incluyendo ola, “el gran reto tecnológico de este tipo de barcos”.
Entre los proyectos en desarrollo destaca su colaboración con la empresa francesa SeaBubbles que, inicialmente, contrató a Foilchemy para implantar su control de vuelo en un barco de 5 pax diseñado para servir como taxi de agua en ríos y lagos. Tras probarlo con éxito en la ría de Orio, el siguiente paso es el diseño de un nuevo barco de 5 pax para SeaBubbles.
Según avanza el CEO de Foilchemy, Eloy Rodríguez, en este caso el nuevo modelo será más rápido y podrá navegar en mar abierto. Parte del barco se fabricará en el País Vasco y se probará en Orio, con la previsión de tener el prototipo navegando a final de 2023.
El responsable ha explicado a Empresa XXI en qué consiste la diferenciación de su tecnología. Las hidroalas, o alas sumergidas, reducen el consumo del buque hasta un 60 por ciento, con el doble de velocidad. Implementadas en los barcos, éstas levantan el casco completamente del agua reduciendo la resistencia en una gran medida. Debido a la reducción de consumo, el coste de operación de los buques también se reduce. En definitiva, una tecnología que “permite la viabilidad del barco 100 por ciento eléctrico”. La ingeniería guipuzcoana desarrolla todas las fases del proceso desde el diseño y control del sistema, hasta la fabricación de las embarcaciones. Dispone de unas instalaciones en Orio con capacidad para construir prototipos de hasta 6 metros y el apoyo de Cap Gemini y ALOR para proyectos de mayor envergadura. Para la fabricación de prototipos de hasta 30 m cuenta con la colaboración de Astilleros de Bermeo.
Foilchemy dispone de dos patentes en España y Estados Unidos. Una primera consistente en un algoritmo de control de hidroalas con sensores de presión, que permite la navegación con olas de gran amplitud. Y una segunda, basada en el uso de cuatro o más superficies de control para mayor estabilidad y seguridad de la embarcación. La tecnología de control basada en presiones la presentó hace poco más de dos meses un equipo de la Copa América de Vela. Estas capacidades técnicas e industriales le han permitido concluir recientemente el diseño preliminar de un barco para 12 pax. Un proyecto para el que buscan inversores con objeto de acometer el diseño de detalle y lanzar la fabricación en serie en el País Vasco.
Para ello, adquirirán un pabellón de 400 m2, posiblemente en Orio; y maquinaria diversa que incluirá una grúa, una máquina de corte de fibra, un horno, una máquina de infusión y una fresadora CNC. Solo el diseño de detalle y la fabricación del prototipo del barco requerirá una inversión de 3,5 millones de euros. Según señala el responsable, el objetivo es tener un prototipo listo para 2024 y promocionarlo durante la Copa América en Barcelona, para el que cuentan con “varios clientes potenciales interesados nacionales, de Holanda y de Oriente Medio”. Una vez captada la financiación, se concluirá el diseño de detalle y llevará a cabo la construcción de dos prototipos, uno con pila de hidrógeno y baterías; y otro sólo con baterías. La fabricación de algunas partes, así como el ensamblaje y las pruebas se abordarán en el País Vasco. El lanzamiento de este barco de 12 pax servirá de punta de lanza para abordar el siguiente desafío. El diseño de un ferry con foils, esta vez para 200 pax, que tendrá capacidad para conectar San Sebastián y Bilbao en hora y media. El plan es lanzar una producción en serie que dé trabajo a astilleros locales para un mercado global”, explica el CEO. El reto no termina aquí. En los últimos meses, Foilchemy ha avanzado en el diseño de un barco en serie basado en su prototipo, destaca Eloy Rodríguez. Naia, como se denomina, será el primer barco de vela ligera con un control de foils que libera al patrón de comandar los foils. Un barco conectado e interactivo que permitirá al patrón “volar” desde el primer día, incluso con ola, como si de un barco tradicional se tratara, permitiendo a cualquier persona navegar sin conocimiento previo de foils. Actualmente buscan inversores interesados en comprar el proyecto, fabricar y comercializar Naia.
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