El sector del automóvil vasco, incluyendo tanto a grandes constructores de vehículos (Mercedes) como a carroceros y a fabricantes de componentes, piezas y accesorios, cerró 2022 con una cifra de negocios de 6.915 millones de euros. Según los datos de la última Estadística Estructural de Empresas industriales elaborada por el INE, los ingresos de las compañías locales supusieron el 8,9 por ciento de los registrados por el sector en España, lo que supuso un alza de 0,76 puntos porcentuales respecto a 2018.

Sin embargo, en esos cuatro años, las firmas de la CAPV descendieron un puesto en el ránking nacional, pasando del sexto al séptimo, tras ser rebasadas por las madrileñas. En los cuatro últimos ejercicios con estadísticas disponibles, el sector vasco incrementó su cifra de negocios un 16 por ciento (+18% en el último ejercicio), mientras que el madrileño lo hizo más del doble (+34%), hasta alcanzar los 7.570 millones de euros facturados o, lo que es lo mismo, el 9,7 por ciento de los ingresos sectoriales en España (2,06 puntos más que en 2018).

La presencia de grandes fabricantes de automóviles en el territorio condiciona, sin duda, el peso de las distintas autonomías en el sector español. En este sentido, con unas ventas de 15.721 millones de euros, Cataluña, que alberga la sede de Seat y hasta 2021 varias factorías de Nissan, es el líder indiscutible a nivel nacional, a pesar de que sus empresas redujeron ingresos (-13%) en el periodo analizado lastradas, precisamente, por la marcha del fabricante nipón.

13,8% CUOTA DE MERCADO DE LA INDUSTRIA AUTOMOTRIZ GALLEGA

Aun con todo, la región concentró una quinta parte de todos los ingresos sectoriales en España (una cuarta en 2018), que ascendieron (+6% desde 2018) a 77.674 millones de euros.

Galicia se dispara

Durante el periodo de análisis, llama la atención el crecimiento del sector de automoción gallego, que traccionado por la presencia de Stellantis en Vigo consiguió disparar sus ventas un 55 por ciento, situándolas en 10.781 millones de euros. Este alza permitió elevar la cuota de negocio de las firmas regionales casi cuatro puntos y medio, del quinto puesto nacional (9,4%) al segundo (13,8%).

El gran damnificado del ascenso del sector automotriz gallego en este tiempo fue el valenciano, que, con Ford Almussafes al frente, perdió la segunda plaza del podio cayendo a la tercera. Desde 2018, la facturación de sus empresas se contrajo (-6%) hasta los 9.634 millones de euros, es decir, un 12,4 por ciento del ‘pastel’ total, 1,58 puntos menos.

En Aragón, el sector apenas creció (+1%) en los cuatro ejercicios traccionado por Stellantis. Con 8.375 millones de euros, su industria se mantuvo como la cuarta más potente de España, a pesar de perder peso (10,7% frente a 11,3%).

Finalmente, en Castilla y León, Renault no pudo frenar el recorte de ingresos del sector (-14%), lo que se tradujo en un descenso de la cuota regional (-2,3 puntos) hasta el 10,7 por ciento y caer de la tercera a la quinta plaza del ránking.