Bereiker, especialista en automatización de procesos de estampación, celebra este ejercicio su 25 aniversario con nuevos horizontes a la vista, tras su apuesta por el desarrollo de producto propio y la robótica colaborativa, tecnología que les ha abierto nuevos mercados más allá del metal. Bereiker se ha dedicado desde sus inicios a la comercialización de marcas y a la automatización de procesos industriales, ámbito este último en el que la robótica colaborativa ha cobrado un gran dinamismo en los últimos años hasta contar con una nutrida cartera de proyectos. Entre ellos, destaca la próxima automatización de la logística interna de un fabricante de componentes de electrodomésticos con robots AMR (robots móviles autónomos), o la instalación de un robot colaborativo en una pyme de la industria alimentaria para la manipulación del producto semiterminado. Como indican desde Bereiker, “es una tecnología a la que cada vez se están sumando más empresas de todos los tamaños por su sencilla instalación, coste y su rápido reflejo en la productividad”.

Actualmente, la compañía está inmersa en la digitalización de sus procesos, tras trasladar su negocio hace dos años a una planta en Goiain, donde creó un laboratorio de electrónica avanzada y un showroom de robótica colaborativa. Están incorporando herramientas, como ERP y CRM; otros mecanismos para optimizar la gestión de unos proyectos cada vez son más complejos; y sistemas para incementar la captación de negocio a través de internet.

Producto propio

El trabajo innovador de Bereiker también se orienta al desarrollo producto propio. Fruto de esa labor, el pasado año, lanzó al mercado ‘B-Cooling’, una máquina para la inyección de aluminio, dirigida a solucionar uno de los problemas más frecuentes de ese sector: el enfriamiento de los moldes para prevenir defectos de calidad en las piezas finales. La comercialización de esta nueva máquina abarcará los mercados nacional e internacional, en concreto el ámbito europeo. Bereiker inició su andadura en 1998 con la distribución de productos para la industria de estampación metálica como actividad principal. Años más tarde diversificó con la creación de la división de ingeniería, que cuenta con una plantilla de 24 personas, especializadas en soluciones de automatización a medida.

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