Las empresas Zeleros, especializada en servicios de electrificación y automatización de la movilidad; Lazpiur, fabricante de referencia en soluciones de automatización industrial; y Katealegaia, proveedor industrial integral, suman sus capacidades tecnológicas y conocimiento en el impulso de la iniciativa empresarial Battera (www.battera.tech). La nueva compañía surge para la promoción de una fábrica con capacidad de ofrecer un servicio completo para el diseño, la fabricación y el montaje de módulos de baterías, battery packs y periféricos vinculados a cualquier tipo de vehículo eléctrico, como inversores, BMS, OBC o BDUs, así como para cubrir todos los aspectos relacionados con la gestión de proyectos de baterías y las certificaciones de calidad.

Invertir la oferta

El CEO de Grupo Lazpiur, Ander Aramburu, detalla a Empresa XXI que la idea de crear Battera surgió con el desarrollo de la labor comercial de la compañía: “Battera busca democratizar el acceso a la movilidad eléctrica mediante la fabricación de baterías, visitamos muchas empresas con proyectos ligados a la electromovilidad para ofertarles nuestros sistemas de automatización para la fabricación de baterías. En general, las empresas contaban con proyectos interesantes, pero con dimensión insuficiente para asumir esas inversiones. Decidimos dar la vuelta a la oferta con la búsqueda de socios para promocionar una compañía que pudiera adaptarse a cualquier tipo de producto y necesidades de cliente como propuesta de valor, que ofreciera un servicio integral en el diseño de prototipos, módulos- battery packs y sus periféricos al numeroso grupo de empresas que trabajan en la e-movilidad con series cortas y mercados nicho como el rail, aeroespace, marine, lastmile, micromob, ESS, etc.”.

Los contactos cristalizaron en la unión al proyecto de la empresa valenciana Zeleros, una referencia en innovación tecnológica en el ámbito de la electromovilidad; y de Katealegaia. El director general de la empresa guipuzcoana, Pablo Núñez, subraya que se sintieron atraídos por el plan desde el primer momento: “Somos una empresa que tiene por objetivos la creación de empleo para personas en riesgo de exclusión y la oferta de un servicio integral de proveedor a la industria. El plan Battera unía ambas misiones y, además, podíamos aportar nuestra experiencia en este campo, en el que ya trabajamos en el montaje de baterías para CAF”.

Acciones internacionales

La sintonía entre las tres empresas “se ha ido refrendando durante meses de colaboración en distintos proyectos y en el lanzamiento de su plan de promoción internacional. Las primeras presentaciones -detalla Ander Aramburu- las hemos realizado en el Battery Show de Milán y en la feria Mubil Mobility Expo de Irún. El siguiente desplazamiento lo realizaremos al Battery Show de Sttutgart. Este trabajo comercial persigue respaldar la proyección internacional de nuestra oferta”. El inicio de las actividades industriales, como indica Pablo Núñez, “ha comenzado en las instalaciones de Katealegaia en la nueva planta de Irún, en la que contamos con 1.500 m2 para atender los primeros proyectos en desarrollo. De hecho, ya estamos trabajando en un programa para un fabricante nacional de vehículos al que entregaremos las primeras baterías este mismo año, al tiempo que mantenemos varias negociaciones avanzadas”.

Inversión y plan de negocio

La proyección industrial de Battera se recoge en el plan de negocio presentado al Programa Ekintzaile de BIC-Berrilan y la Diputación Foral de Gipuzkoa. Ander Aramburu destaca que entre los hitos contemplan “el traslado a una fábrica propia de 4.000 m2, en la que mitad del espacio se destinará a los servicios centrales, ingeniería, laboratorios, calidad, etc., y el resto se repartirá entre las áreas de prototipos y de montaje”.

La ambición del plan empresarial la radiografía Pablo Núñez al contemplar “una inversión de seis millones de euros en la planta y el equipamiento, con el objetivo de facturar siete millones de euros anuales en 2026, en una proyección media”, así como el desafío de “crear medio centenar de nuevos empleos, una estimación que dependerá del volumen de contratación de las labores de montaje, que son las más intensivas en mano de obra”. Ander Aramburu y Pablo Núñez, que serán consejeros de Battera, también destacan que “el proyecto empresarial estará abierto a la integración de nuevos socios. Para una segunda fase no descartamos abrir el capital a un socio institucional que nos dé apoyo financiero, aunque tampoco renunciamos a sumar un socio industrial que acelere el crecimiento de la empresa”.

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