La cooperativa Aurrenak, englobada en Mondragon Corporación, celebra su 50 aniversario en un excelente estado de forma tras cerrar un 2023 “realmente positivo” y registrar una cartera de negocio récord para el presente ejercicio, con trabajos comprometidos de cara a 2025. Según explica su director, Joseba Goitia, “nuestro buen posicionamiento en el sector del vehículo industrial, junto a una atractiva propuesta de valor para el cliente, nos permitió captar el pasado año un gran número de proyectos y situarnos en unos niveles de trabajo a principios de año nunca antes vistos”.

Especializada en el diseño y fabricación de moldes y utillajes para la industria de la fundición de alta serie, tanto de hierro como de aluminio, dominando las tecnologías de inyección a alta presión, baja presión, gravedad y fundición de arena, Aurrenak afrontará su alta da carga de trabajo junto al desarrollo de un nuevo plan estratégico, que pondrá las bases de las actuaciones a ejecutar en el próximo bienio. Sus objetivos son reforzar y ahondar su posición en Europa, EE.UU. y México, además de redefinir los productos y las tecnologías por las que se decantarán en los próximos años. Como explica Goitia, una de las líneas de la nueva hoja de ruta es constatar la consolidación de una nueva tendencia que vienen observando en el ámbito de la fundición por inyección, encaminada a piezas estructurales con un volumen y un tamaño cada vez mayor de utillaje, lo que requerirá ciertas adaptaciones de sus instalaciones productivas de Vitoria y de Saltillo en México. “Tenemos que hacer una reflexión sobre cómo queremos estar presentes en esos mercados, con qué productos y por qué tecnologías vamos a apostar”.

Adaptación fabril

Siendo la inversión una constante en la actividad de Aurrenak, una de las primeras acciones que llevarán a cabo en el corto plazo es determinar su posicionamiento en Estados Unidos desde su planta de Saltillo, lo que implica revisar los sectores a los que se dirigirán y con qué productos. Esta reflexión servirá de guía para determinar las futuras inversiones a efectuar con el fin de adaptar y acondicionar su capacidad productiva. Se trata de una planta de 3.000 m2 puesta en marcha en 2011 para dar servicio a los principales clientes de la zona NAFTA en todo lo relativo al mantenimiento, ingeniería y montaje de moldes, en coordinación con su matriz alavesa. En el caso de la planta de Vitoria, el abordaje de piezas de mayor tamaño y cubicaje apuntalará los desembolsos a ejecutar, unas actuaciones entre las que barajan una nueva ampliación de sus instalaciones, probablemente en altura, con la consecuente incorporación de grúas de mayor tonelaje y la adquisición de maquinaria para mecanizar piezas de mayor volumen. De momento, el desembolso más inmediato lo acometerán este año con la implantación de una nueva máquina de mecanizado de 5 ejes para trabajar piezas de mayor tonelaje.

"Tenemos que hacer una reflexión sobre cómo queremos estar presentes en esos mercados y con qué productos"

Otro de los ámbitos que replantearán será su línea de negocio de prototipado, puesta en marcha hace diez años para generar un alto valor añadido de cara al cliente al permitir la colaboración conjunta en el diseño de sus piezas desde una etapa muy temprana. Aurrenak seguirá avanzando, a su vez, en la colaboración que mantiene con Loramendi, referente mundial en el suministro de equipamientos de fundición, un acuerdo que les permite crear sinergias y desarrollar proyectos llave en mano a clientes de todo el mundo con un mayor valor añadido. Y es que su índice de exportación supera el 80 por ciento de sus ventas, respaldadas por una red comercial y de ingeniería que comparte con Loramendi en países como Estados Unidos, China o India.

50 años de historia

La Aurrenak actual poco tiene que ver con aquella cooperativa que un grupo de profesionales se aventuró a crear en 1974 con el afán de proveer de utillajes al sector local de la fundición. Cincuenta años de historia en los que ha pasado de ser un pequeño taller de quince personas a consolidarse como uno de los tres primeros fabricantes de utillajes a nivel mundial, con un equipo de 155 profesionales. Su orientación al cliente, su pronta vocación internacional y su capacidad de resiliencia, gracias al modelo cooperativo, han sido claves en la configuración de una empresa que, según hace gala, proporciona soluciones integrales a proyectos complejos, lo que le ha reportado una facturación consolidada de 24,5 millones de euros al cierre de 2023, el 81 por ciento de sus ventas en el exterior. Entre sus clientes figuran el fundidor mundial Nemak, Grupo VW, General Motors, BMW, Honda, Renault, Volvo y Scania, entre otros muchos.

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