La presidenta Isabel Busto destaca que “rentabilidad, productividad y competitividad comprometen las inversiones futuras”
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El Día de la Empresa de Adegi aunó el relevo al frente de los empresarios guipuzcoanos, la entrega de los premios anuales de la organización, la presentación de los resultados de la encuesta de coyuntura y la ponencia de la socióloga Cristina Monge sobre el ‘rol político de la empresa’. La profesora aragonesa sintetizó su charla con un lema de Adegi, “obvio, bueno y que a veces se nos olvida: Mejores empresas, Mejor sociedad”.
Con la empresa como epicentro y con el objetivo de contribuir al desarrollo industrial y social, la primera mujer presidenta de Adegi, Isabel Busto, desgranó “los factores que preocupan a las empresas. En primer lugar figuran los elevados costes laborales, seguidos por este orden, de la dificultad de contratar personal cualificado, la debilidad de la economía internacional, el descenso de la rentabilidad de las ventas y el absentismo”. Estas debilidades llevaron a Isabel Busto a resumir que, “mirados en su conjunto, los factores de preocupación que acabo de mencionar nos hablan de rentabilidad, productividad y competitividad. La combinación de la debilidad de la economía internacional, para empresas abiertas al mundo como las guipuzcoanas, los elevados costes laborales y el descenso de la rentabilidad comprometen la competitividad y, en consecuencia, las inversiones futuras de las que depende el empleo”.
Ante estas circunstancias, la presidenta de Adegi remachó sus palabras señalando que “si progreso es la acción de ir hacia delante, de avanzar, de contribuir al desarrollo del crecimiento, a la prosperidad y a la mejora de la sociedad, las empresas contribuimos sin duda la progresos de nuestra sociedad. Por ello, si me permitís la licencia, tengo que decir que no hay nada más progresista que la empresa”.
Isabel Busto, presidenta de Adegi: "Tengo que decir que no hay nada más progresista que la empresa"
Para fortalecer el papel de dinamizadores económicos y sociales, Isabel Busto apuntó que “deberemos seguir trabajando para que las empresas crezcan en tamaño, productividad y competitividad, porque mejorar la competitividad significa poder pagar mejores salarios; también para que los jóvenes elijan estudiar aquellas titulaciones que les permitan acceder a los empleos que ofrecen mejores condicional laborales, incluidas las salariales; en tercer lugar, para que las administraciones estatal, autonómica, foral y municipal pongan en marcha de manera urgente un plan de choque para aumentar la oferta de vivienda; y, por último, para que las entidades de crédito faciliten el acceso al crédito a los más jóvenes”.
Dentro del fomento del espíritu de mejora y de tránsito hacia una nueva cultura de empresa, Adegi distinguió el trabajo de tres empresas guipuzcoanas como ejemplos a seguir: Sukia, ViveBiotech y Uvesco.
La constructora, que también celebra su 50 aniversario, recibió el XIII ‘Adegi-Transición Cultural’. Aitziber Sukia recogió el premio y destacó que la apuesta de la empresa se ha establecido como un “claro proyecto a largo plazo” para cubrir “la necesidad de cambiar las relaciones en la empresa”.
La novena edición del ‘Adegi- Nueva Empresa de Gipuzkoa’ puso en valor la labor de ViveBiotech, que ya ha alcanzado los 150 empleos y que desarrolla, como destacó su impulsor, Gurutz Linazasoro, “51 terapias para 46 clientes internacionales. Exportamos todo lo que producimos”.
Por su parte, Uvesco recibió el III premio ‘Adegi-Empresa Sostenible’. Su directiva Miren Sotomayor destacó el carácter “integral” de su estrategia de sostenibilidad y el compromiso con los productores locales.
El Día de la Empresa se clausuró con la entrega al lehendakari Iñigo Urkullu de un recuerdo y reconocimiento especial: ‘La trainera’, que, como destacó la presidenta de Adegi, es el “símbolo de nuestra cultura de empresa. Durante los últimos doce años hemos compartido trainera contigo y hemos remado juntos con el objetivo común de lograr una Euskadi con mejores empresas y una mejor sociedad”... Una sentencia que ya Cristina Monge destacó en su prólogo.
La Asamblea de Adegi renovó los órganos de gobierno el 30 de mayo: Presidencia; 9 Vocalías de Elección Directa por sufragio universal, 12 por Tamaño (4 pequeñas, 4 medianas y 4 grandes); y 18 Vocalías por sector (10 Industria, 7 Servicios y 1 construcción).
Isabel Busto fue elegida presidenta de Adegi. Las empresas integrantes del Consejo Rector son: Savvy Data Systems, Irisbond, Graphenea, Gisma Asesoramiento, Artadi Alimentación, Cementos Rezola, Kirolbet, Lacor, CAF Power, Super Amara, Bellota Herramientas, Tecnalia, Laulagun, CIE Legazpi, Euskabea, José Lazpiur, Cadinox, Hine Renovables, Leku-Ona, Gurutzpe, Durr Systems, Obe-Hettich, Hspavista, Vivebiotech, Ayesa, Hotel Arima, CEI Servicio de Prevención, Fundación Kutxa, Altuna y Uria, TTT, VASA, Elkar Spanset, Gureak Lanean, S.D. Eibar, Iberdrola, Lagumar Seas y Mercadona.
Guipúzcoa es una fabrica que Adegi, desde hace 45 años, engrana con innovación y asociacionismo. Durante los seis últimos años, desde la presidencia, Eduardo Junkera ha patroneado a los patrones, una ‘txanda’ que prologó con otros seis de remero en el consejo: “Se me han pasado volando, pero me llenan de satisfacción”. El orgullo lo resumió en su participación en “la evolución y nacimiento de un concepto pionero e innovador: La Nueva Cultura de Empresa. Una idea con una gran carga de profundidad por su repercusión para las empresas”. Los más de diez años de trabajo en esta revolución empresarial edificaron conceptualmente y físicamente ‘Fabrika’, un proyecto vanguardista que “representa a una asociación ejemplar”, que “aumenta su reputación” y que supone “una propuesta de valor”.
Junkera incidió en que se enfrentaron al proyecto “con visión de país, no con verborrea. Como ya se hizo con Elkargi, que nació con la ‘gi’ de Gipuzkoa y hoy sirve a todo el país, o con Geroa, que siempre está dispuesta a ayudar a otros. Fabrika es lo mismo, una génesis para una solución global”.
Por ello, manifestó su agradecimiento a todos los que le han ayudado: los miembros de los órganos de gobierno, el equipo de profesionales y, especialmente, a Joxemi Ayerza, “por hacerme todo más fácil. Estoy muy orgulloso de haber sido el presidente de los empresarios guipuzcoanos. Un eslabón que ha dado continuidad a Zubiaurre y Guibelalde, aquí presentes. Una cadena que se rompió con Joxe Mari Korta”..., aunque el tiempo lo ha forjado como el eslabón más sólido de la cadena de Adegi, un ejemplo, y también una condena permanente para su asesinos.
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