Su primera conclusión es demoledora para el aspirante a gobernador del Banco de España
Siempre se ha pedido ¡Qué Santa Lucía te conserve la vista! Enhebrar y bordar era vital para las modistas protegidas por la mártir siciliana. También repasar los sietes en el sistema de pensiones requiere de buena visión y buen pulso... Todo indica que ambos faltan, según el último informe del Instituto Santalucía, que cuenta con expertos como Guillermo de la Dehesa o Rafael Domenech, y que remarca que busca “fomentar un debate informado y constructivo”.
Su primera conclusión es demoledora, especialmente para el flamante Gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá: “La cláusula de cierre - mecanismo para verificar el cumplimiento del objetivo de sostenibilidad del sistema- se activará en la primera evaluación del sistema, prevista para 2025, como resultado del creciente déficit estructural de la Seguridad Social causado por el envejecimiento de la población y agravado por la propia reforma”.
Leer esto y oír al Gobierno es para encomendarse a todo el santoral. La propaganda siempre ejerce de enmascarador; en las pensiones, igual. Los expertos de Santa Lucía piden “máxima transparencia” y critican “el tratamiento que se da al renacido Fondo de Reserva de la Seguridad Social” que “no contribuye a la transparencia porque tiende a dar una visión distorsionada de la verdadera situación patrimonial del sistema”.
Resumido, el Gobierno llena el ‘cerdito’ con 3.438 millones en 2023, procedentes del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), al tiempo que la deuda total neta del sistema, descontado el fondo de reserva, aumenta “a pesar de la subida de cotizaciones, del MEI y de los préstamos a la Seguridad Social”, que ya se sitúan en un volumen de 100.000 millones de euros.
Santalucía, el instituto, denomina el fenómeno como “ilusión óptica”, aunque no parece que este sea un tema de beatería y sí de la prestidigitación tradicional del poder político.
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