Los datos de la WSA confirman la tendencia a la baja en enero, con una caída idéntica en febrero: 142,7 millones de toneladas y -6 por ciento interanual.
Los últimos datos de la WSA confirman la caída de producción mundial de acero con la que arrancó el año. Según sus estadísticas, en febrero se alcanzó una colada mundial de 142,7 millones de toneladas, lo que supuso un descenso interanual del 6 por ciento, de la misma intensidad que el registrado en enero. La producción total de los dos primeros meses de 2022 llegó hasta los 299,4 millones de toneladas, manteniendo el repliegue del 6 por ciento con respecto al mismo periodo del ejercicio precedente.
Habrá que esperar a ver si la tendencia se confirma en los próximos meses, especialmente en Europa, donde las perspectivas no parecen muy halagüeñas a tenor de la evolución de los precios energéticos y de las materias primas e incluso, en el caso de España, del conflicto del transporte. En el último mes solamente Norteamérica (+2%), Oriente Medio (+3%) y África (+4%) se salvaron de los descensos interanuales de producción. Por contra, Sudamérica (-7%) y Asia-Oceanía (-7%) sufrieron los retrocesos más acusados. La última por las caídas registradas en China, Japón y Corea del Sur.
En cuanto al continente europeo, el ritmo de los descensos se moderó tanto en la UE (-3%) como en el resto de países de la región (-3%). El líder mundial de producción, China, alcanzó los 75 millones de toneladas, lo que representó una contracción anual del 10 por ciento. En cambio, India, con 10,1 millones, mejoró (+8%) sus cifras del año anterior. En los últimos doce meses, entre los 10 principales fabricantes del planeta, únicamente lograron incrementos de colada, además de India, Estados Unidos (+1%), Alemania (+4%) e Irán (+4%).
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