El presidente adjunto de Viuda de Sainz, Alex Bidetxea, ha manifestado a Empresa XXI que es urgente y necesario que las instituciones públicas y privadas revisen o actualicen los precios de sus proyectos y no repercutan las consecuencias sobrevenidas por la pandemia, que ha sido de impacto mundial, a las empresas.
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> Viuda de Sainz tiene en la diversificación una de sus palancas de crecimiento. ¿Hacia qué áreas focaliza su expansión?
Los origenes de Viuda de Sainz provienen de la excavación y la obra civil, pero en los últimos años ha diversificado su actividad para asentarse en áreas más globales, de alto valor añadido y que tienen que ver con la construcción 4.0 e industrializada, el medio ambiente, la rehabilitación energética y los proyectos residenciales e industriales.
> Concréteme el área industrial.
En síntesis, facilitamos al tejido industrial el conocimiento y la gestión procedente de nuestra dilatada experiencia en el sector de la construcción. Para llevarlo a cabo invertimos en áreas industriales, gestionamos la recuperación medioambiental y urbanística de sus suelos y, finalmente, desarrollamos los mismos. Los nuevos proyectos son de carácter terciario, comercial e industrial, tanto en promoción propia como delegada, fomentando con ello la creación de nuevos proyectos, empleos y la regeneración industrial del entorno. Así mismo, ejecutamos obras industriales en formato llave en mano para proyectos singulares que realizan las empresas, en sus plantas productivas.
> ¿Qué conocimiento facilitan a las empresas?
Como es conocido, en Euskadi el suelo disponible no abunda y gran parte del mismo ha tenido una actividad industrial en el pasado, dificultando su desarrollo futuro al estar potencialmente contaminado. A esto hay que añadirle la necesidad de una tramitación urbanística compleja y la gestión de otros factores del entorno en el que se encuentren. Hay empresas decididas a invertir y que, por el alto coste del suelo, deciden paralizar o repensar la inversión. En estas circunstancias, acompañamos a estas empresas industriales en el desarrollo de su proyecto en un suelo determinado, facilitando de alguna manera estas gestiones.
> ¿Qué gestiones son necesarias para poner esos suelos en valor?
En la mayoría de esos casos hay que hacer un estudio de calidad de los suelos, estudios hidráulicos y ambientales, estudio de tráfico y un encaje urbanístico actualizado. En esto intervienen diferentes agentes o administraciones, y es necesario buscar el equilibrio entre la tipología o necesidades de la empresa y un entorno concreto.
"La fuerte subida de costes de los materiales nos está impactando de lleno"
> Por lo que comenta, su empresa apuesta claramente por el sector industrial a futuro...
Viuda de Sainz lleva más de una década con desarrollos industriales de manera generalizada, pero en el último plan estratégico decidimos crear un departamento dedicado en exclusiva a la Promoción, Construcción y Desarrollo de Proyectos Industriales, liderado por el ingeniero industrial Argimiro Martín. Este área se entronca junto al resto de departamentos de la empresa, especialmente con la oficina técnica y el departamento de I+D+i, liderado por José Manuel Baraibar, con el que se desarrollan procesos constructivos más sostenibles, incorporando la creación de áreas específicas de eficiencia energética, criterios de minimización de emisiones de gases de efecto invernadero, compras kilometro cero, el ecodiseño o la economía circular.
> ¿A qué procesos constructivos sostenibles se refiere?
En el caso de los suelos industriales o residenciales, estamos inmersos en diferentes proyectos de economía circular que posibiliten la recuperación casi total de los suelos potencialmente contaminados. Se trata de procesos de alto valor añadido, y que reducen el coste asociado a la promoción, convirtiendo la inversión en viable. Respecto a la edificación, estamos implementando nuevas tecnologías de eficiencia energética, haciendo su construcción más sostenible y eficiente. Recientemente, nuestra promoción de viviendas Kosta Zabala en Bilbao, ha recibido el primer certificado HQE (High Quality Environmental) de viviendas sostenibles, otorgado por Tecnalia.
> ¿Qué tipo de proyectos vinculados a esos suelos gestionan?
En propiedad, más de 150.000 m2 edificables como promoción residencial y más de 140.000 m2 de inversión en suelo industrial, siendo también gestores y constructores de los proyectos. En el caso de suelo industrial no propio, como comentaba anteriormente, también damos servicios de Promoción Delegada, donde gestionamos desde el desarrollo del planeamiento pendiente, la urbanización y la venta de las parcelas, incluyendo, en su caso, la construcción de las instalaciones industriales a implantar en las mismas. En estos momentos, en promoción delegada, estamos gestionando más de 215.000 m2 de suelo industrial y todos estos proyectos son trazados con carácter sostenible, con un alto componente de regeneración de espacios y la promoción económica en sus entornos.
> ¿Puede concretar alguna de estas actuaciones?
Actualmente, los proyectos industriales más avanzados que desarrollamos se encuentran en las comarcas de Enkarterri y Meatzaldea. Ambos suman más de 80.000 m2 de suelo industrial, con inversiones superiores a los 60 millones de euros y que generarían más de 400 puestos de trabajo directos en un plazo estimado de tres a cuatro años. También gestionamos proyectos en Mungialdea y Txorierri pero, en este caso, tienen plazos de ejecución superiores debido a las tramitaciones que requieren los suelos. Además, como no puede ser de otra manera, ejecutamos los proyectos que realizan las principales industrias de los sectores metalúrgico, petroquímico, distribución, comercial, etc., con obra directa o proyectos llave en mano. Para todo ello contamos con la seguridad que nos aportan nuestros medios propios en lo que respecta a cumplimiento de plazos y garantía de calidad en la ejecución.
"Las normas deben ser flexibles para aplicar la economía circular con eficiencia"
> Hablaba anteriormente del departamento de Innovación ¿En qué ámbitos priorizan la actividad de I+D?
Me gustaría destacar que el verdadero valor de estos servicios avanzados e innovadores que desarrollamos en la empresa, es mérito de las personas que forman parte de Viuda de Sainz, personas orgullosas de hacer una empresa más sostenible y aumentar los estándares de calidad que requieren nuestros clientes. En estos momentos estamos trabajando en diversos proyectos de innovación alineados con el Hazitek del Gobierno Vasco, con Ecoinnovación Circular de Ihobe, o el programa marco H2020 de la Unión Europea. Para nosotros, estos proyectos tienen carácter esencial, ya que se integran de forma estructural con los preceptos del Pacto Verde Europeo.
> Qué temática tienen estos proyectos?
Trabajamos en temáticas que son clave para el crecimiento económico de los próximos años, en los que la ecoinnovación y la descarbonización e integración de criterios de adaptación al cambio climático van a ser, y están siendo ya, fundamentales en nuestro sector. Estas actuaciones nos están permitiendo acelerar nuestra propia transición tecnológico-digital, y sentar las bases hacia el nuevo paradigma de la construcción, en el que, bajo la óptica de la economía circular, se prioriza la optimización de procesos, el fomento de energías renovables, la construcción industrializada y la especialización en soluciones avanzadas que aporten valor añadido a la industria. Además, en esta coyuntura, es absolutamente imperativo minimizar u optimizar los residuos que se generan, buscando la excelencia en su tratamiento y valorización.
> ¿Han realizado alguna acción interna en el fomento de la digitalización o la eficiencia energética?
Nuestro último plan estratégico ya recogía actuaciones como la digitalización de toda la empresa, la formación en la metodología BIM para una construcción 4.0 y el cumplimiento de los ODS, entre otros aspectos. Actualmente, nuestras instalaciones cuentan con más de 6.000 m2 distribuidos en oficinas, área técnica, talleres y parque de maquinaria. En ellas, recientemente, se han incorporado instalaciones fotovoltaicas en cubierta para autoconsumo, que nos permiten autoabastecernos de energía y recargar tanto la nueva flota de vehículos como la maquinaria eléctrica que estamos adquiriendo.
> ¿En qué proyectos participan actualmente?
Participamos en el proyecto ‘Siaerec’, por ejemplo, cuyo objetivo es investigar la activación de fracciones minerales residuales procedentes de corrientes de residuos, ricas en pasta de cemento. Con este programa se pretende desarrollar productos ecodiseñados que empleen las fracciones obtenidas del reciclaje de residuos de construcción y demolición. Además, hemos presentado varios proyectos a los fondos Next que tienen relación con la recuperación de espacios antropizados y la regeneración energética de los mismos, actualmente en fase de estudio.
> Respecto a la situación actual de la economía circular, ¿Podría realizar una valoración sobre los requisitos exigidos para los procesos de recuperación y reutilización? ¿Cree que las normas van por delante de la tecnología?
La tecnología avanza a pasos agigantados. En ocasiones, existen ya tecnologías para reutilizar y recuperar materiales usados, pero muchas veces son todavía muy caras, hasta que su uso se generalice. Las normas deben ser conscientes de esta limitación y ser suficientemente flexibles para que esta adopción paulatina de buenas prácticas de economía circular pueda llevarse a cabo de forma eficiente.
> Desde Ascobi, asociación que usted preside, se ha hecho hincapié en el efecto de la fuerte subida de los costes de materiales en las obras públicas licitadas ¿Se están parando obras?
La subida de precios nos está impactando de lleno y está debilitando al tejido empresarial de manera seria. Además, esta situación unida a la rotura de la cadena de suministros está ocasionando retrasos en los proyectos en curso y falta de oferta en nuevos proyectos, quedando algunos de ellos desiertos.
> ¿Ve voluntad en las administraciones para ajustar las desviaciones?
Es urgente y necesario que las instituciones públicas y privadas revisen y actualicen sus proyectos en precio y plazo, para no trasladar una causa sobrevenida de impacto mundial a las empresas constructoras en los proyectos en curso y posibilitar también una mayor concurrencia para los nuevos.
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