El grupo intensifica sus planes con Hazitek y CDTI para elevar la capacidad anticorrosión y mecánica
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Los planes de Tubacex para aumentar la diversificación de producto y elevar el ‘mix’ hacia soluciones de mayor valor añadido se ha refrendado con la inversión de más de 6,5 millones de euros en cuatro planes CDTI aprobados el pasado mes de abril y en ocho Hazitek’ 21. Los CDTIs se centran en el desarrollo de aleaciones para altas temperaturas y condiciones corrosivas, aceros inoxidables con propiedades mecánicas y resistencia al impacto y productos de forja de grandes dimensiones, en grados dúplex y superdúplex, para tecnologías de desalinización.
Este año será operativa la valorización de escorias
En los Hazitek, destaca la profundización en el hidrógeno verde a través de H-Acero 2021-2023 e Hyshore 2021-2023. Estos planes se dirigen, el primero, a descarbonizar la siderurgia a través del H2 mediante el desarrollo de equipos, refractario y seguridad y conocimiento en el proceso productivo; y, con el segundo, a crear materiales, procesos y medios de fabricación, componentes y sistemas para el transporte y logística del H2 generado en parque eólicos offshore.
Como señala Tubacex en sus informes, “en la transición energética coexistirán las fuentes de energía convencionales y limpias”, pero “todos los procesos de generación, transporte y almacenaje de energía requieren materiales de alta resistencia a la corrosión, la temperatura y la presión; lo que nos otorga un papel clave por nuestra continua apuesta por las I+D y nuestro conocimiento de los materiales más avanzados”.
Desde Tubacex, en su informe a Bolsa de marzo de 2022, aseguran que inician “una nueva etapa de crecimiento y cambio de nuestro mercado”, en la que la sostenibilidad y circularidad serán estratégicas. El apartado más destacado es la puesta en servicio en 2022 de una planta para el tratamiento y valorización de escorias. El objetivo es reducir en más del 90 por ciento el depósito en vertedero. La compañía generó 11.739 toneladas de escorias en 2020 y 43.012 toneladas en 2021, lo que determina la importancia de esta acción inversora. El trabajo también se extiende a la reducción de la intensidad en el uso de agua, que ha pasado de un índice del 2,72 a 2,42; y a la extensión del modelo de recuperación de chatarras de Alava a otras plantas. La compañía destaca que en 2021 desarrolló un proyecto de mejora del uso de material reciclado que deparó la reducción del 14 por ciento en el consumo de materiales con mayor huella ambiental (Ni, Cr, Mo).
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