La empresa desarrolla acciones para elevar la rentabilidad, el radio comercial, la autonomía del equipo y los medios de taller
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La compañía vizcaína Decoletados y Mecanizados (Decomesa) trabaja en un plan estratégico 2020-2025 con el que persigue mejorar todos los aspectos clave del negocio en propiedad, gestión, comercial, personas y tecnología. El gerente de la compañía, Julián Bueno, ha destacado a Empresa XXI que para el diseño y despliegue de las medidas cuentan con el asesoramiento de un equipo externo y la labor mentora y coordinadora de Julián Hernando, un directivo de referencia en el sector de la industria y la automoción vasca y expresidente de Acicae. El plan prestará una atención especial al apartado propiedad. Como indica Julián Bueno, “Decomesa se constituyó como ‘SAL’ hace 28 años, y todos los socios propietarios, salvo yo, se han jubilado. Para asegurar la continuidad del proyecto trabajamos en distintas opciones”.
Contempla adquirir dos tornos más en 2023 y 2024
La situación anterior ha incidido directamente en el apartado laboral, al pasar a la reserva responsables de las actividades de taller. Esto ha supuesto una intensa labor de rejuvenecimiento de la plantilla y la aplicación de nuevos modelos de gestión. Decomesa, así, ha reforzado su estructura técnica con la incorporación de dos ingenieros, uno de los cuales, proveniente del IMH, realizó la formación dual en la empresa. Estos, ahora, dinamizarán la incorporación de tecnologías en taller, la planificación de la producción y la extensión de la oferta comercial a otras regiones y países como Francia y Alemania, proyecto en el que trabajan con el programa Profex de la Cámara de Bilbao. Al mismo tiempo, para facilitar la integración y las capacidades de los trabajadores, participan en el Programa Kudeabide- Mejora de la Gestión Avanzada en la Empresa, del Gobierno Vasco, que tiene por objetivo impulsar la participación, la responsabilidad y el compromiso; mientras que para elevar la competitividad a través de la digitalización es una de las empresas pioneras del programa lanzado por el Ayuntamiento de Ermua para la implantación del ‘kit’ digital, que se completará en 2023.
Todos los trabajos anteriores confluirán en el que consideran el binomio estratégico a 2025: el aumento de la rentabilidad, con un plan de selección de clientes; y el impulso de la gestión comercial, acción que se orienta a mantener una relación más directa y proactiva con los clientes. Precisamente, el mejor posicionamiento de Decomesa en el mercado ayudará a lograr las metas numéricas establecidas, que se cifran en alcanzar los 3 millones de euros de ingresos, elevar la plantilla por encima de los 20 profesionales y diversificar geográficamente sus clientes de serie corta. El escalonamiento de los objetivos se consolidará con un programa de incorporación de tecnologías al taller, que podría acelerarse con una buena respuesta del mercado o con la entrada de un socio que fortalezca la capacidad financiera. En este apartado, además del trabajo para la automatización de procesos, tienen en cartera la compra en 2023 de una Citizen-Miyano, con cabezal móvil y fijo, que les aportará flexibilidad operativa y la posibilidad de internalizar el decoletaje para piezas de bajo diámetro, hasta 25 mm, y de hasta 160 mm de longitud. También reforzarán calidad y verificación con un sistema de visión artificial que agilizará los trabajos de puesta en máquina, homologaciones y prototipos. Para 2024, prevén la compra de un torno con herramienta motorizada y doble husillo, en línea con los incorporados en 2018 y 2019. La aplicación del plan cuenta con el viento a favor de sus sectores clientes. Julián Bueno señala que varios de sus principales áreas tractoras “están muy fuertes”, caso de la elevación, la energía, el packaging o la industria agraria, con empresas como Orona, Ormazabal, Ulma, o Goizper.
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